La baronesa de Petrés y Mayals cedió su residencia, la también conocida como ‘Casa de las columnas’ a la Ciudad en 1970
La Hija Adoptiva de Lorca fue concejal del Ayuntamiento, impulsora de los tradicionales bordados lorquinos en sedas y del folclore a través de Coros y Danzas
Santiago Parra Soriano, concejal de Cultura: “Su amor a Lorca y su enorme generosidad quedó patente con la cesión a la Ciudad de su casa y su valioso contenido”
El retrato de la última moradora de la Casa de Guevara, Concepción Sandoval Moreno, colgará en la Sala Harmsen cuando se abra a finales de este mes el monumento que, por primera vez, se mostrará musealizado. Así lo ha afirmado este lunes el concejal de Cultura, Santiago Parra Soriano, quien recordaba que “la baronesa de Petrés y Mayals, títulos nobiliarios que ostentó desde 1950 y 1921, respectivamente, hasta su muerte, era hija de Alfonso María Sandoval Bassecout y María Encarnación Moreno Musso. Y nieta de Concepción Musso Moreno y Juan Moreno Rocafull”.
Este último, era ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, número uno de los de su promoción, y dirigió el puente de Archena, el faro de Cabo de Palos y el Puente Viejo del Barrio. “También supervisó la traída de agua desde el barrio de San Cristóbal e instalación de fuentes públicas que se terminaron en 1861”, ha argumentado el edil
Pero en el árbol genealógico de quien comúnmente era conocida en nuestra ciudad como Concha Sandoval también está José Musso Fontes, su bisabuelo, hijo de José Musso Valiente y Concepción Fontes Reguera. “De José Musso Pérez Valiente, humanista, historiador, poeta y traductor español se podrán contemplar varios magníficos retratos en el Salón Verde de la Casa de Guevara”, ha apuntado Soriano Parra.
Fue miembro de la Real Academia Española, Rae, la Real Academia Española de la Historia, de la Grecolatina y de la de Bellas Artes de San Fernando. Sus padres eran José María Musso Alburquerque y Joaquina Pérez Valiente y Brost. Ella era hija del conde de Casa Valiente. Luchó en la Guerra de la Independencia española con el grado de capitán. “Durante el conflicto se casó en Murcia con María de la Concepción Fontes y Reguera y fue alcalde de Lorca en 1821”, ha destacado el edil de Cultura.
Hay que remontarse hasta su séptimo abuelo para llegar a Juan de Guevara García de Alcaraz quien siempre se creyó mandó construir la Casa de Guevara. Sin embargo, investigaciones recientes ponían de manifiesto el largo proceso de construcción y remodelación del edificio. El abuelo de don Juan de Guevara, del mismo nombre, y noveno abuelo de Concepción Sandoval Moreno, había unificado en la primera mitad del siglo XVII todos los terrenos que comprendían el solar en el que se iba a levantar la casa.
Cuando en 1672 murió su hijo, don Gómez de Guevara, casi toda la estructura se hallaba en pie, quedando a falta del patio columnado y la escalera principal, contando entonces el edificio con una sencilla portada de piedra. “Esta portada, ocupa la fachada principal de la Casa de los Guevara, en la calle Juan II, junto a la Glorieta de San Vicente”, ha indicado el edil.
Don Juan de Guevara García de Alcaraz tomó posesión de su mayorazgo en 1690. Encargó las columnas de mármol, realizó la escalera y la nueva portada de la Casa de Guevara, que ya incorporaba la cruz de Santiago en clara referencia a la distinción de caballero obtenida y concluyó la obra en 1705, por lo que únicamente pudo disfrutar de la vivienda unos años antes de su muerte. Su mujer, su prima Isabel Pérez de Meca Ponce de León, también la abandonaría poco después, por desavenencias con su hija Juana Bautista de Guevara y su yerno, Juan Puxmarín y Fajardo, hijo de la condesa de Montealegre.
“A lo largo de casi una decena de generaciones la Casa de Guevara fue atesorando bienes que alcanzan los 790 objetos. De ellos, 250 quedaron vinculados a la declaración de Bien de Interés Cultural del edificio llevada a cabo el 21 de noviembre de 2008. Entre los bienes, además de muebles, tejidos singulares, grabados, cerámicas o esculturas, se encuentra la totalidad de la pinacoteca con la que cuenta la casa”, ha significado y ha añadido que “entre esas pinturas hay una magnífica colección de retratos que afectan a las familias Puxmarín, Bassecourt, Musso, Roca de Togores, Moreno Rocafull o Harmsen, destacando entre sus autores artistas como Senén Vila, Vicente Rodés, Agustín Esteve, José de la Revilla, Manuel Ojeda, Federico y Luis de Madrazo o Lorenzo Pericás”
El retrato de Concepción Sandoval Moreno, obra del entonces director de la Escuela de Artes Plásticas de Lorca, Juan Jiménez Asensio, fue un encargo personal del que fuera archivero e investigador lorquino Juan Guirao García, que lo cedió a la Casa de Guevara. La baronesa de Petrés y Mayals se muestra sentada y relajada en una de las sillas del Salón amarillo o de baile de la casa. Viste de riguroso luto, algo que fue habitual a lo largo de su vida por el fallecimiento, primero de su padre, Alfonso María Sandoval Bassecourt, de sus hermanos, de su madre y en el último tramo de su vida, de su marido, Juan Martínez de Miguel Flores.
Frente al retrato está el de ‘Doloretes’, de Manuel Harmsen, que, por su prematura muerte y ante la falta de descendencia de sus padres, Alejandro Harmsen García y Juana Bassecourt Soler, heredó su sobrino, Alfonso María Sandoval Basecourt, padre de Concepción Sandoval Moreno. Curiosamente, esta misma estancia, la conocida como ‘Sala Harmsen’, también alberga un busto del pintor de ‘Doloretes’, obra de Vicente Bañuls Aracil, destacado escultor. Y otros retratos como los de Alejandro Harmsen García, padre de Manuel, y que fuera elegido Diputado a Cortes (1886) y Senador del Reino (1893).
De él, se puede contemplar un retrato de medio cuerpo de la última etapa de su vida y otro anterior, de su juventud. También se muestran sendos retratos, pareja, de Alejandro Harmsen Seyvert y su esposa Clotilde García Gutiérrez, padres de Alejandro Harmsen García. “Estas pinturas, junto a otras, proceden de la rama alicantina de los Bassecourt, ya que al morir sin sucesión Alejandro Harmsen García y Juana Bassecourt Soler, gran parte de sus bienes pasaron a su sobrino, Alfonso Sandoval Bassecourt”, ha contado Santiago Parra.
El padre de la Baronesa de Petrés y Mayals –cuyos padrinos de bautizo fueron la reina María Isabel Luisa de Borbón (Isabel II) y su esposo, Francisco de Asís de Borbón- era el hijo varón y primogénito del matrimonio de José Joaquín Sandoval Melgarejo y Antonia Bassecourt Soler, muertos en 1899 y 1888, respectivamente. Concepción Sandoval queda como heredera de parte del legado de los Harmsen, incluida la baronía de Mayals, pero también de los Sandoval Moreno, por la muerte de su padre, en 1915; de su hermana Tona, en 1916; de su hermano Alfonso, en 1917; su abuela Concepción, en 1929; y su madre, en 1962.
Concha Sandoval nació en Madrid en 1893. Su padre, Alfonso María, era natural de Murcia. Fue abogado, diputado, senador por Alicante, y se casó en 1887 con la lorquina Encarnación Moreno Musso. “Viene a vivir a Lorca con su abuela materna Concepción Musso Moreno, junto a su madre y su hermana menor, Luisa, tras funestos acontecimientos familiares”, ha relatado.
Fue pionera en la práctica del deporte de tenis y formó parte del ‘Lawn tennis de Lorca’, sociedad creada en 1915. La designaron delegada local de la Sección Femenina en 1939 y concejal del Ayuntamiento de Lorca en 1964. Fue nombrada Hija Adoptiva de Lorca el 6 de abril de 1966; Medalla de Oro de la Ciudad, el 16 de septiembre de 1971; Lazo de Dama de la Orden del Mérito Civil, en 1972; y Lorquina ilustre, en 1976 (única mujer que aparece en la lápida de ‘Lorquinos ilustres’ de la Sala de Cabildos del Ayuntamiento). En 1942 se casó con Juan Martínez de Miguel Flores, matrimonio que no tuvo descendencia.
“Puso empeño en lograr el resurgir del folclore local, a través del grupo de Coros y Danzas de Lorca, así como de impulsar los tradicionales bordados lorquinos en sedas”, con la creación de un taller, “evitando con ello la desaparición de esta artesanía, con formación de nuevas generaciones de bordadoras que dieran continuidad a este arte”, ha recordado.
En 1970 “su amor a Lorca y su enorme generosidad quedó patente con la cesión a la Ciudad de su casa y su valioso contenido”, ha agregado. Entre este conjunto de bienes destacan arquimesas, mobiliario, cerámicas, lámparas de cristal, esculturas y una amplia pinacoteca, entre las que sobresalen obras de célebres pintores como Giovanni Battista Salvi (Sassoferrato), Pedro Camacho Felizes y Federico Madrazo.
En 1974 la ciudad acordó denominar el jardín más inmediato a la Casa de Guevara con el nombre de Plaza de Concha Sandoval. En 1985 se ubicó en el lugar el monumento a la bordadora lorquina, obra de Lola Arcas. “A finales de este mes está prevista la inauguración de la musealización de la Casa de Guevara que permitirá, por primera vez, recorrer la mayor parte de sus estancias que exhibirán cuadros y mobiliario que ha sido recuperado en los últimos años. Conjuntamente con su apertura se pondrá en marcha un plan de mecenazgo que pretende la recuperación, sobre todo, de los cuadros en los que no se ha podido actuar hasta el momento”, ha concluido.