Inmaculada Jiménez inaugura oficialmente la Semana Santa lorquina con un emotivo pregón donde el amor, la tradición y la devoción se entrelazan en una poética reflexión.
La Semana Santa de Lorca ha comenzado de manera oficial este viernes con un pregón inolvidable a cargo de Inmaculada Jiménez, periodista, Directora Creativa del grupo Hearst y Directora Editorial de Harper’s Bazaar España. Con un discurso cargado de emoción y simbolismo, Jiménez ha tomado el relevo del director y productor audiovisual Pablo Guerrero, en un acto celebrado en una abarrotada iglesia de San Patricio.
Este año, el pregón se ha adelantado en horario y fecha por decisión de las cofradías y el Ayuntamiento, dando paso a los actos que, desde este sábado, teñirán de música, color y fervor las calles de la Ciudad del Sol.
✨ Un Pregón en Tres Actos: Amor, Tradición y Pasión
Dividido en tres actos, el discurso de Inmaculada Jiménez ha sido un viaje literario y emocional que giró en torno a un sentimiento universal: el amor. La pregonera exploró el amor juvenil, marcado por la pasión y el orgullo de los colores cofrades; el amor sereno, reflejo de la madurez y la espiritualidad de la Semana Santa lorquina; y el amor de madre, homenaje a las figuras maternas que acompañan a los fieles desde cada una de las sedes canónicas.
«Es la entrega apasionada a un color inmaculado, al orgullo de mostrarlo», señaló Jiménez, destacando la intensidad de las primeras experiencias cofrades. En el segundo acto, su discurso tomó un matiz más introspectivo, profundizando en la dimensión simbólica y espiritual de las celebraciones.
La periodista describió la Semana Santa de Lorca como una «superproducción de tintes casi hollywoodienses», donde la pasión, la fe y la meticulosa preparación convergen en un espectáculo sin igual. «No hay lugar para la improvisación», enfatizó, subrayando el esfuerzo de quienes cada año se dedican con devoción a los detalles que dan vida a esta tradición.
Un Cierre Dedicado a la Virgen de la Amargura
Como ferviente cofrade blanca, la pregonera reservó su cierre para la Virgen de la Amargura, describiendo su manto bordado como «un símbolo de la unión entre lo humano y lo celestial».
«Al final del camino, cuando miremos hacia atrás, veremos que el amor fue el hilo que bordó nuestras historias», concluyó Jiménez, antes de hacer un llamamiento a la defensa de las tradiciones, resaltando la Semana Santa como una celebración que «nos transforma, nos eleva y nos reconcilia con la grandeza de lo que representamos».
Toda la lectura estuvo acompañada de canciones y sonidos que evocaron la esencia de la Semana Santa lorquina, envolviendo a los asistentes en un ambiente de emoción y fervor. Así, con este vibrante pregón, ha dado comienzo la semana más esperada del año en Lorca.