Mutuas laborales como Umivale desarrollan campañas informativas para identificar los factores de riesgo de la exposición al calor
La exposición a altas temperaturas en el entorno laboral puede desembocar en accidentes de trabajo, algunos de ellos mortales. El recientemente aprobado Real Decreto ley 4/2023 viene a modificar el Real Decreto 486/1997 en lo que se refiere a las condiciones de seguridad en el trabajo al aire libre o en lugares de trabajo que, por su actividad, no puedan quedar cerrados.
“Cada vez son más frecuentes los episodios de deshidratación, agotamiento o golpes de calor entre ciertas actividades profesionales y esto nos obliga a adoptar medidas preventivas más severas frente a los riesgos derivados de la exposición a las altas temperaturas”, ha destacado José Luis Cebrián, técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales.
Así, desde el servicio de actividades preventivas de riesgos laborales de la mutua Umivale Activa han preparado una campaña informativa para identificar los factores de riesgo de la exposición al calor, las principales medidas preventivas a adoptar y explicar las últimas novedades normativas al respecto.
Entre el material informativo la mutua ha preparado una ficha que detalla las novedades del Real Decreto ley 4/2023. Una normativa que pone el foco en la obligatoriedad de prever medidas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas.
Medidas que pueden incluir la prohibición de desarrollar determinadas tareas ante avisos del órgano autonómico correspondiente o la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de nivel naranja o rojo en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora. “Medidas que derivarán de la evaluación de riesgos laborales, que tomará en consideración, además de los fenómenos mencionados, las características de la tarea que se desarrolle y las características personales o el estado biológico conocido de la persona trabajadora”.
La campaña se complementa con un vídeo y un tríptico donde se explican los efectos del golpe de calor, qué es, cuáles son los síntomas, los factores de riesgo y cómo actuar en caso de que se produzca. Además cuenta con una guía para la gestión de la prevención de riesgos laborales por exposición al calor.
Principales medidas preventivas ante olas de calor
• Evaluar los riesgos relacionados con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo la exposición a temperaturas extremas.
• Establecer protocolos de actuación para trabajos en exterior o en lugares de trabajo que no puedan quedar cerrados, durante olas de calor o periodos de altas temperaturas.
• Tener en cuenta la previsión meteorológica de las alertas por altas temperaturas.
• Planificar la jornada laboral en época estival: adaptar los horarios de jornada y evitar la realización de esfuerzos físicos intensos en las horas centrales del día de mayor radiación solar.
• Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición: hacer rotaciones de tareas siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
• Establecer pausas fijas. En trabajos a la intemperie, con esfuerzos físicos moderados y/o altos, en condiciones de altas temperaturas, establecer periodos de descanso cortos y frecuentes.
• Evitar el trabajo individual: favorecer el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua.
• Tener en cuenta la reposición de fluidos con una hidratación continua: beber agua o bebidas isotónicas de forma frecuente (no solo durante la jornada laboral), evitar el alcohol, cafeína o bebidas muy azucaradas.
• Hábitos alimentarios: hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. Evitar las comidas copiosas y con grasas.
• Proteger la cabeza y la piel: utilizar gorra o sombrero y crema de protección solar alta (SPF 50 o superior).
• Usar ropa holgada, ligera y transpirable. Consultar con el personal facultativo de medicina laboral las medidas a adoptar si se padece alguna enfermedad de riesgo.