Desde Sanidad también se están llevando a cabo trabajos de control en las 68 fuentes ornamentales, en las 7 instalaciones deportivas y en los 2 albergues del municipio, así como en los aseos de los feriantes del Huerto de la Rueda
La toma de muestra para análisis de legionella pneumophila se realiza a los 15 días de haber realizado la limpieza y desinfección del lugar
Belén Díaz, edil de Sanidad: “Mantenemos un exhaustivo control del sistema de abastecimiento, ya que es necesario realizarlo en todas aquellas instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y sean de uso colectivo”
La concejalía de Sanidad realiza, a través de una empresa especializa, el mantenimiento higiénico-sanitario de 38 colegios públicos y concertados del municipio, de las 68 fuentes ornamentales, las 7 instalaciones deportivas y los 2 albergues municipales y los aseos de los feriantes del Huerto de la Rueda.
Las concejales de Sanidad y Educación del Ayuntamiento de Lorca, Belén Díaz y Rosa María Medina, respectivamente, han informado este miércoles de los trabajos de prevención y control de legionelosis en los colegios del municipio durante una visita a uno de los centros escolares. Belén Díaz ha señalado que “esta mañana, supervisamos los trabajos de prevención y control de legionelosis en el colegio San Cristóbal, labores que realizamos de forma previa al inicio del curso escolar, y que atienden al Real Decreto 487/2022 por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis”.
“Desde el Gobierno de Lorca mantenemos un exhaustivo control del sistema de abastecimiento de las instalaciones municipales y, en este caso, de los colegios de nuestro municipio pues es necesario realizarlo en todas aquellas instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en zonas abiertas y de uso colectivo y puedan ser susceptibles de convertirse en focos de propagación de esta enfermedad”, ha añadido Belén Díaz.
La edil de Sanidad ha detallado que en los colegios, las labores de limpieza y desinfección “se llevan a cabo antes del inicio del curso escolar dejando constancia del tratamiento de limpieza-desinfección realizado mediante el correspondiente certificado, que se incluirá en el libro de mantenimiento del centro. Mientras, la toma de muestra para análisis de legionella pneumophila se realiza a los 15 días de haber realizado la limpieza y desinfección de la instalación”.
Asimismo, ha argumentado que la limpieza y desinfección de las instalaciones se realiza según la programación establecida en el programa de mantenimiento con carácter preventivo, pero también cuando se ponga en marcha una instalación por primera vez, tras una parada superior a un mes, tras una reparación o modificación estructural, o cuando una revisión general así lo aconseje y cuando así lo determine la autoridad sanitaria.
Cabe destacar que en la actualidad se encuentra en proceso de licitación el contrato del Servicio de prevención y control de legionelosis en las instalaciones municipales, para adaptarlo a los requerimientos de la nueva normativa (Real Decreto 487/2022) que ha entrado en vigor este año. En esta nueva normativa, que deroga al Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis, e incluyen un número mayor de puntos de muestreo, una frecuencia de muestreo superior en las instalaciones (de anual pasa a trimestral), así como la inclusión de nuevos parámetros analíticos como el hierro total o aerobios.
Por último, Belén Díaz ha recordado que “la legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que se caracteriza por presentar dos formas clínicas diferencias: la infección pulmonar o ‘Enfermedad del Legionario’, que se caracteriza por una neumonía con fiebre alta; o a través de un síndrome febril agudo, no neumónico y de pronóstico leve conocido como ‘Fiebre de Pontiac’. Está presente de forma habitual en aguas superficiales de lagos, ríos o estanques pero que no produce contagio al beberla, en cambio, sí se puede contraer debido al mantenimiento inadecuado de las redes de distribución de agua cuyo final sea la instalación de un mecanismo productor de aerosoles puesto que la bacteria se dispersa por el aire, a través de las pequeñas gotas de agua que pueden permanecer suspendidas y penetrar por inhalación en el aparato respiratorio”.