Se trata de un servicio que se puso en marcha a iniciativa del PP en 2018 y que obtuvo una respuesta positiva por parte de los usuarios del hospital, pero que el PSOE suprimió de forma unilateral e irresponsable hace un año.
La reactivación de esta línea será una de las primeras medidas que se pondrá en marcha a partir de 28 de mayo, y está incluida en el programa de gobierno de Fulgencio Gil para los próximos cuatro años.
La falta de plazas de aparcamiento en las inmediaciones del hospital universitario Rafael Méndez se ha visto agravada a raíz de la decisión del actual gobierno local de eliminar la línea de autobuses lanzadera que comunicaban el parking del estadio de fútbol Francisco Artés Carrasco con el mencionado centro hospitalario. Se trata de un servicio de autobús que estaba contribuyendo con gran acierto a solucionar los problemas al respecto tanto de los usuarios del hospital como de los profesionales que ejercen su labor en el Rafael Méndez.
“La supresión del servicio fue un error, y así se los hicimos saber a los responsables políticos socialistas en su momento. No se tenía que haber eliminado porque constituía una alternativa que ya había calado entre los ciudadanos, que la acogieron de forma muy positiva. De hecho, el tiempo nos ha dado la razón, y ahora estamos viendo cómo cada vez surgen más voces en tal sentido. Por tanto, debemos aprender de la experiencia, conservando los servicios municipales que ofrecen soluciones a los lorquinos, y este es uno de ellos”, ha indicado el concejal de Transportes del Grupo Municipal Popular, Juan Miguel Bayonas.
Hemos de recordar que este este servicio se puso en marcha en 2018 mediante una iniciativa del gobierno del Partido Popular en Lorca, pero el PSOE la eliminó hace un año, en un gesto tan dictatorial como incoherente, puesto que pasaron de afirmar que esta sería una de las primeras actuaciones que podrían en marcha tras las elecciones de 2019, a suprimir el autobús de forma radical y sin consultar con nadie en cuanto se hicieron con el gobierno.
Nuestro ayuntamiento no puede eludir su responsabilidad y desviarla a otras administraciones, sino que tiene que responder a las necesidades de los lorquinos y reconocer que la decisión de suprimir este servicio fue una equivocación. Cabe señalar que cuando este servicio no existía, el PSOE calificaba los hechos como una situación “inhumana” y un “calvario”, pero en poco tiempo pasaron de criticar a recortar, y perdieron la coherencia por el camino.
Limusa, la empresa municipal que gestiona el transporte urbano, ofreció el año pasado beneficios de 2,2 millones de euros, que tienen que ser reinvertidos, entre otras cuestiones, en la reactivación de este servicio de autobuses. De hecho, si no se recupera la línea inmediatamente, desde el Partido Popular lo haremos el próximo 28 de mayo, tal y como ya hicimos en 2018.