La falta de tiempo y los problemas de agenda impide volver a reunir a todos los candidatos
El debate entre los aspirantes a presidir la Región de Murcia no podrá finalmente ser retomado en el punto en que hubo de suspenderse tras la negativa de Podemos a cumplir con el dictamen de la Junta Electoral, un desacato que cercenaba el derecho de participación que había sido reconocido a Más Región-Verdes Equo. “La incompatibilidad de agendas de los cabezas de lista, en los últimos días de campaña, lo hace imposible”, según ha informado en un comunicado el Colegio de Periodistas de Murcia, organizador del debate.
Ha sido precisamente el Colegio de Periodistas el que se ha encargado de la organización del único debate electoral con participación de todos los partidos que obtuvieron representación en la Asamblea Regional, en las elecciones autonómicas de 2019. Para llevar la señal del debate a todos los medios interesados se contó con la colaboración de RTRM y, en especial, de La7 como televisión autonómica encargada de la producción y distribución de la señal.
Más adelante, la Junta Electoral Provincial estipuló que Podemos y Equo, al haberse presentando en coalición en las autonómicas de 2019, sin identificar en dichas elecciones qué integrantes de la candidatura pertenecían a cada formación no podían atribuirse proporcionalmente los votos y la representación obtenida, pues dichos votos y representación correspondían en su totalidad a la coalición globalmente considerada. Por tanto, y al concurrir a las elecciones de 2023 por separado, ambas formaciones debían alternarse en el debate, participando Podemos en la primera parte del mismo y Equo en la segunda, en igualdad de tiempos. Añadía la JEP que su presencia simultánea en el plató quedaba expresamente prohibida, “pues ello supondría que la coalición menos votada en 2019 tendría en el debate a dos representantes, en tanto que los partidos más votados tendrían un solo representante”.
El dictamen de la Junta Electoral Provincial, cuyo criterio ha sido confirmado por la Junta Electoral Central, era sobrada y anticipadamente conocido por Podemos antes de celebrarse el debate. Pese a tratarse de una resolución de obligado cumplimiento, su candidata María Marín, “en un insólito, poco edificante y nada democrático comportamiento, se negó a abandonar el atril para dar paso a la participación de Equo y de su representante, Helena Vidal, incumpliendo así sus obligaciones.
Ante la gravedad de los hechos, y no siendo posible que el debate concluyera con normalidad, el Colegio de Periodistas, como organizador del mismo, junto a la dirección de RTRM, adoptó la decisión de suspender el debate en ese punto, quedando en estudio la posibilidad de retomarlo en otra fecha posterior”. Lo que ahora se ha mostrado imposible por problemas de agenda de los candidatos que debían participar.