La actuación, que supondrá una inversión de 320.000 euros, contempla además la posterior plantación de 4.250 ejemplares de flora autóctona, como olivos silvestres y cipreses de Cartagena
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor sigue acometiendo actuaciones para preservar la biodiversidad de los espacios naturales de la Región de Murcia. En esta ocasión, y a través de una inversión de 320.386 euros, va a actuar sobre más de 32 hectáreas del paraje de la Aceña del Hierro, en Totana, para erradicar las poblaciones de Cylindropuntia tunicata (conocida comúnmente como oveja echada) y otras especies de flora exótica invasora, como Opuntia maxima (chumbera), Austrocylindropuntia subulata (alfileres de Eva) y Nicotiana glauca (tabaco moro), presentes en el paraje desde 2015.
Medio Ambiente calcula que va a retirar unas 155 toneladas de biomasa procedente de la erradicación y los trabajos aledaños. Posteriormente, está prevista la repoblación de las superficies con 4.250 ejemplares de especies autóctonas. Entre estas se incluyen 1.062 pies de olivos silvestres y 425 pies de Tetraclinis articulata, el conocido como ciprés cartagenero o alerce africano.
El mismo número de ejemplares, 425, también se replantará de las especies Rhamnus lycioides (espino negro) y Helichrysum stoechas (manzanilla bastarda). En menor medida, también se plantará Lycium intricatum (cambrón) y esparto (340 pies de cada especie), Dorycnium pentaphyllum (bocha o mijediega) y lentiscos (298) y finalmente, 212 ejemplares de Globularia alipum o coronilla de fraile.
Está previsto facilitar el arraigo de estas nuevas plantaciones primero con un riego de asentamiento una vez terminadas las labores de plantación y posteriormente con dos riegos de mantenimiento, todos de aproximadamente 30 litros de agua por planta.
Los trabajos de erradicación incluirán en primera instancia el corte de la parte aérea de las plantas cuando sea necesario debido al tamaño usando serruchos y tijeras telescópicas. La extracción de las raíces y cepas se llevará a cabo con picolas o azadas forestales. Todos los restos serán recogidos utilizando horcas o pequeños rastrillos, y depositados en contenedores de residuos vegetales para su posterior tratamiento.