De las profundas cuevas marinas escapaba anoche una espectacular Mussona metida en la piel de una morena. Mar Muñoz daba vida a este ancestral personaje y lo hacía en un espectacular descenso desde el Castillo de San Juan de las Águilas en el que no cesó ni un segundo de asustar a cuantos la rodearon, trepando, atacando a adultos y niños, colándose incluso en alguna casa, guiada por el sonido del pandero de su domador, Lorenzo Sánchez, Mussona del 2.023.
Miles de personas se dieron cita al grito de Mussona na, Mussona na en las calles de Águilas para vivir una de las noches más características del Carnaval de Águilas.
La “suelta de la fiera”, de la peña La Clanka y de la peña de la noche “La ruina” daba comienzo con un emocionante minuto de silencio, roto solo por el sonido de las caracolas, dedicado a la memoria de Montse Soto, Mussona 2004.