Esta semana finaliza la IV campaña de excavaciones arqueológicas en la isla del Fraile, dirigida por el Museo Arqueológico de Águilas (Juan de Dios Hernández García) y la Universidad Complutense de Madrid (Alejandro Quevedo). En el año en el que se cumple el 250 aniversario del primer plano arqueológico de la isla, realizado por el ingeniero militar Juan de Escofet en 1773, se han ampliado nuevos sectores y profundizado en otros preexistentes.
Entre los primeros resultados destaca la presencia de cerámica de la Edad del Bronce. Es un hallazgo excepcional que permite identificar una nueva fase de la Prehistoria reciente que sitúa la primera ocupación de la isla en algún momento en torno a hace 3500 años. Este horizonte viene a sumarse a una secuencia que ya contaba con niveles de época romano-republicana, tardía, medieval y contemporánea.
En cuanto a la fase tardorromana (s. V d.C.), una de las mejor conocidas, se han identificado nuevos espacios de almacén con numerosas ánforas importadas del Norte de África y del Mediterráneo oriental. Algunas de ellas conservaban parte de los contenidos originales, en particular vino y salazones, y será analizadas en el marco del proyecto para comprender mejor el comercio y la alimentación en la Antigüedad. También sorprende el destacado número de anzuelos, vidrio y molinos de piedra de esta época. Asimismo, en el flanco oeste de la isla destaca la existencia zonas productivas con un sistema de piletas de decantación que será estudiado a lo largo de los próximos meses.
Entre los resultados de la campaña parece confirmarse una posible frecuentación bizantina, ligada a la reconquista efectuada por el emperador Justiniano en el siglo VI d.C. No obstante, uno de los aspectos más singulares ha sido el hallazgo de una vivienda medieval con diversos ataifores vidriados. La estructura se vincula a la pequeña necrópolis o maqbara que se excavó en campañas anteriores y viene a certificar que una pequeña comunidad islámica se estableció en la isla entre los siglos XII-XIII d.C. Entre los restos carbonizados de un hogar se han registrado varios huesos de aceituna de esta cronología.
Durante la intervención de 2023, además de estudiantes de diversas universidades nacionales e internacionales, han participado diferentes especialistas del Centre Camille Jullian (CNRS, Francia), la UPCT, la Universidad Complutense de Madrid y la de Jaén, junto al auxiliar en Arqueología de Águilas Ricardo Muñoz Yesares. Asimismo, se ha contado con la visita de investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas: Leonor Peña y Marta Moreno, especialistas en Arqueobotánica y Arqueozoología respectivamente. Además de supervisar los protocolos para la toma de muestras, han matizado algunos de los hallazgos realizados. Por ejemplo, a nivel de fauna se han identificado especies desconocidas hasta ahora que eran consumidas en la isla hace 1500 años, como ovicápridos, cerdos, gallinas, vacas e incluso una posible foca. Debido al interés que ha suscitado el yacimiento, a partir del año próximo se reforzará la colaboración con el CSIC.
El proyecto de investigación arqueológica de la isla del Fraile ha sido financiado por el Ayuntamiento de Águilas a través de su Concejalía de Cultura (gracias a un convenio firmado con la sede permanente de la Universidad de Murcia). En paralelo, diversas instituciones y empresas han contribuido mediante micromecenazgo al buen desarrollo de la campaña: Viñas Familia Gil, RITEC, Grupo Culmarex, Fundación Cajamurcia, Transportes Cucaleras, Pozo Sur, Panaderías Clendy, Muebles Montalbán y el Hostel Isla del Fraile. Una vez más el desplazamiento a la isla ha podido realizarse gracias a la inestimable colaboración del Club Náutico de Águilas y Protección Civil.
Por último, cabe destacar la concienciación ciudadana con el patrimonio arqueológico y el de la bahía del Hornillo en particular. En distintos momentos previos a la campaña dos personas anónimas contactaron con el equipo de investigación a través de redes sociales para indicar hallazgos fortuitos en el entorno de la isla: un molino de piedra y un ánfora. Un gesto que permitió recuperarlos y que facilitará su futura exposición y disfrute por parte de quienes se acerquen a visitar el, cada vez más rico, Museo Arqueológico Municipal de Águilas.