Las piezas, muy deterioradas, fueron encontradas en el traslado de la antigua sede a la nueva, donde serán expuestas en las vitrinas de su museo
La intervención ha sido de limpieza y estañado de grietas y elementos sueltos para asegurar su estabilidad y protección final
Rosa María Medina Mínguez, edil de Desarrollo Local y Empleo: “La intervención ha permitido reponer el estado de nobleza de dos piezas históricas del entorno de Jesús Resucitado que, aunque no procesionarán, incrementarán el valor de su casa museo”
El traslado de los enseres de la Archicofradía de Jesús Resucitado de su antigua sede, en la iglesia de San Patricio, a su nueva casa museo, en la calle Zapatería frente al Convento de la Consolación de las Madres Mercedarias, llevaba al descubrimiento de dos piezas del entorno más inmediato de su imagen titular, una corona y el varal de estandarte, que han sido restaurados en el Taller de Carpintería Metálica y Taller de Restauración de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo. “El limbo con tres potencias de chapa de hierro presentaba deformaciones, grietas y oxidaciones. Y no se conservaba nada del dorado original. La parte superior del varal con las cruces mostraba los brazos de la cruz desgajada del mástil”, ha explicado la edil de Desarrollo Local y Empleo, Rosa María Medina Mínguez.
La edil, acompañada del comisario presidente de la Archicofradía de Nuestro Señor Jesús Resucitado, Ignacio Domingo Huertas, ha mostrado la recuperación de ambas piezas tras ser sometidas a una intervención que ha permitido “reponerles un estado de nobleza para su exposición, al tratarse de piezas históricas que, aunque no procesionarán, podrán ser mostradas en las vitrinas de la casa museo de la Archicofradía de Jesús Resucitado”.
La corona es de la imagen de Nuestro Señor Jesús Resucitado, titular de la Archicofradía de Jesús Resucitado, obra de Roque López y que en 1801 salió por primera vez en procesión en Lorca. Es de la tipología de limbo con tres potencias. Las investigaciones han llevado a determinar –a través de fotografías anteriores a 1936- que la imagen tenía una corona diferente, lo que sugiere que la pieza de orfebrería que nos ocupa es posterior, muy posiblemente después de 1939. Esta tesis está reforzada, además, por la pobreza del material empleado en ese momento histórico, chapa de hierro.
Se desconoce, igualmente, su autor. “El limbo con tres potencias de chapa de hierro, presentaba deformaciones, grietas y oxidaciones. Y no mantenía nada del dorado original. Esta corona no se utiliza en la actualidad en la imagen. La intención de la intervención era reponerle un estado de nobleza para su exposición, propio de una pieza histórica como lo es”, ha detallado la edil de Desarrollo Local y Empleo.
La intervención, ha explicado, ha consistido en “la limpieza manual de óxidos, estañado de grietas y de elementos sueltos para asegurar su estabilidad, retoque de daños mediante cincelado, aplicación de un tratamiento de protección contra oxidaciones de color rojo inglés, que sirva como fondo de dorado, dorado al mixtión de toda la corona con láminas de oro de 22 quilates y protección final con barniza brillo de acabado”.
El varal se cree que es anterior al Guerra Civil, ya que la imagen –según documentos gráficos- muestra uno diferente en época posterior. Su autor también es desconocido y el material es latón bañado en plata, mediante la técnica de orfebrería. Tiene una estructura tubular con doble cruz y remates de punteras torneados. Su función es dar soporte al estandarte de tela bordado, que porta la imagen en su mano izquierda. “La pieza conservada es la parte superior del varal con las cruces, ya que en su origen sería desmontable y no se conserva la parte inferior del báculo. La cruz presentaba los brazos de la cruz superior desgajada del mástil”, ha contado Medina Mínguez.
La intervención ha consistido en “limpieza manual de óxidos y suciedades, eliminación de restos de anteriores soldaduras, soldadura de los brazos con estaño de plata, repaso y bruñido de la soldadura y colocación de base de madera para su estabilidad”, ha agregado.
Este varal no se utiliza en la actualidad en la imagen, por lo será expuesto en la casa museo de la Archicofradía de Jesús Resucitado, como la corona. La edil de Desarrollo Local y Empleo ha destacado la labor del Taller de Carpintería Metálica y del Taller de Restauración. “Han logrado recuperar dos piezas importantísimas por tratarse del entorno más inmediato de la imagen de Jesús Resucitado. Va a ser un atractivo más para la casa museo de la Archicofradía de Jesús Resucitado. El trabajo de estos dos talleres ha sido fundamental para reponer un estado que permita su exposición”.
La dirección de los trabajos ha corrido a cargo del restaurador de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo, Antonio García Rico. “Estos talleres y los técnicos que los conforman están permitiendo poner en valor un importante y amplio patrimonio no sólo de las cofradías lorquinas. Su labor es excepcional como queda patente en cada una de las actuaciones que acometen. Y no cesan de llegar nuevas piezas a estos talleres”, concluía Medina Mínguez.