Este mes las producciones de la Región se concentran en zonas como Jumilla y Yecla, buscando noches más frescas y un menor consumo de agua de los cultivos
No hubo razones en el mes de julio para el optimismo entre agricultores, cooperativas y empresas productoras de melón y sandía, al constatarse que las inclemencias climáticas previas habían destrozado más de la mitad de las producciones esperadas, provocando pérdidas económicas y desabastecimiento en los mercados. Pero no hay mal que cien días dure y, tal y como ya habían anunciado, el mes de agosto presenta una situación productiva totalmente distinta.
Así lo confirma José Cánovas, presidente de Melón-Sandía en Proexport y director comercial de Fruca Marketing: “En Agosto estamos por fin viendo una normalización de los volúmenes recolectados en campo y un mejor ajuste a las cantidades programadas con los clientes nacionales e internacionales. Supermercados, importadores y mayoristas han estado muy preocupados con la evolución de la campaña, pero se cumplen nuestras previsiones y las plantaciones, tanto en Murcia como en La Mancha, están ahora respondiendo al mimo y cuidado extremo que han puesto los agricultores”.
Preguntado por las características organolépticas de los frutos, responde Cánovas que “el conjunto de la producción está muy profesionalizada y concienciada para cortar los frutos en el momento óptimo de maduración y en los calibres más demandados. Somos positivos porque hasta ahora y para el conjunto de variedades que cultivamos el sector está obteniendo el dulzor y la textura que tanto gusta al consumidor”.
Coincide en esta opinión, Felipe López, representante sectorial de Hortalizas en Fecoam y gerente de Gregal Soc. Coop. que destaca que “el campo, está respondiendo bien al esfuerzo y a las buenas prácticas agrarias que todos los agricultores hemos llevado a cabo. En las recolecciones de agosto estamos obteniendo calibres en general muy homogéneos y la calidad está resultando excelente. Los precios en origen se han moderado y conjuntamente con los clientes estamos promoviendo promociones que están incentivando las ventas, a nadie extrañaría que se disparase el consumo en lo que resta de verano”.
Variedades cultivadas
En España, el intenso calor de julio-agosto y la llegada masiva de visitantes por turismo, favorece el consumo, tanto en hogares como en restauración, del tradicional melón verde piel de sapo (forma ovalada, con estrías longitudinales que recorren su superficie exterior, pulpa clara, con un sabor muy suave y dulce) y de la sandía sin pepita (de forma esférica de color verde oscuro o rayada, de pulpa jugosa de color rojo intenso y sabor dulce), ambos son las variedades preferidas en nuestro país.
En cuanto a los melones destinados a exportación estos engloban el melón galia (de pequeño tamaño, color amarillo tierra, forma redonda y carne de color verde intenso), el melón amarillo (de color amarillo oro, elíptico, de mediano tamaño, y textura crujiente), el cantalupo (melón pequeño de forma esférica, piel rugosa y pulpa anaranjada) y el charentaise (melón muy aromático, cuya pulpa es de color naranja), así como otras especialidades.
Respecto a la exportación, apunta que “el charentais se destina a los mercados francófonos. El galia, el melón amarillo y el cantalupo se destinan a países como Alemania, que es un mercado muy potente, Reino Unido y resto de Europa. Los países nórdicos también importan estas variedades”.
En agosto las producciones murcianas se concentran en zonas altas de la provincia, como Jumilla y Yecla, buscando noches más frescas y un menor consumo de agua de los cultivos.