El reciente informe internacional ISGlobal, que evalúa a 1,000 ciudades y áreas urbanas, ubica a Lorca en una posición muy baja en aspectos como contaminación atmosférica, diseño urbano, zonas verdes y ruido. La califica como la peor en su rango (de 50,000 a 200,000 habitantes).
Tras revisar partes del estudio, LorcaBiciudad comparte su visión:
¿Qué necesita Lorca?
Aunque no conocemos todos los detalles del estudio, consideramos que sus conclusiones son demasiado severas. La ciudad necesita un nuevo modelo urbano que sea más atractivo y dinámico. La reconstrucción tras los terremotos no logró crear un modelo de ciudad moderno y seductor que atraiga residentes, profesionales y empresas. Hasta ahora, las reformas se han centrado en mejorar infraestructuras y ampliar aceras, pero faltó una visión de futuro.
Participación ciudadana y propuestas
Una reciente Comisión del Consejo Social de Lorca busca desarrollar un nuevo modelo de ciudad, pero aún queda por ver si sus miembros tendrán la audacia necesaria para presentar ideas innovadoras y ser escuchados.
La plataforma ciudadana “Por la Calidad del Paisaje” ha generado un documento colaborativo con muchas propuestas, abierto a toda la comunidad: [enlace al documento].
El pasado y los desafíos de la reconstrucción
Tras los terremotos, se avanzó en movilidad peatonal, con aceras más amplias y eliminación de aparcamientos. Sin embargo, decisiones discutibles, como ampliar el carril de la Avenida de Adolfo Suárez y eliminar su palmeral sin propuestas de remodelación, convirtieron esa entrada en una “autopista urbana” innecesariamente contaminante y calurosa.
Necesidad urgente de más árboles y espacios verdes
Las obras han reducido la cantidad de árboles en la ciudad, aunque se han plantado otros—pero aún falta mucho para recuperar esa sombra y reducir el efecto de “islas de calor”. Es imprescindible un plan de replantación en aceras, así como la creación de más parques, jardines y un cinturón verde que incluya la recuperación de las sierras y la implementación de un anillo verde.
Lorca debe aspirar a convertirse en un ejemplo de ciudad sustentable y habitable para todos. ¿Lograremos que nuestras propuestas sean escuchadas y llevadas a la práctica? Solo el tiempo lo dirá.
Avances y desafíos en movilidad y urbanismo en Lorca
Movilidad ciclista activa
Aunque aún hay margen de mejora, los carriles bici construidos en Lorca representan un buen comienzo para incentivar el uso de la bicicleta y cambiar las formas de movilidad. Sin embargo, en muchas zonas aún falta conectar los carriles en rotondas para crear una red continua. Destacan los carriles en Jerónimo Santa Fe y en la Alameda de Cervantes, que fueron diseñados priorizando el espacio para ciclistas sobre el uso vial de los coches. Los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) deberían circular por la calzada, ya que hacerlo en los carriles bici los hace vulnerables. Fomentar la movilidad activa, caminar o pedalear, es fundamental para la salud individual y colectiva, y debe seguir siendo una prioridad.
Ubicación de la estación del AVE
La nueva estación en Sutullena ha eliminado un hermoso entorno junto al palmeral, invadiendo la plaza y sustituendo el antiguo edificio histórico por un aparcamiento en superficie. Esta decisión, tomada en colaboración con el Ayuntamiento, Cámara de Comercio y CECLOR, fue pensada para beneficiar al comercio local, pero muchas voces opinan que habría sido mejor ubicarla en San Diego, integrándola con la Ronda Central y aliviando el tráfico en el casco urbano. La actual ubicación genera un paisaje de coches y tráfico que afecta la calidad de vida urbana.
Peatonalización y calles emblemáticas
En Lorca, la peatonalización de vías importantes llega muy tarde. Desde la exitosa peatonalización de la calle Corredera en el pasado, ningún alcalde ha apostado claramente por convertir más calles en espacios peatonales. La avenida de Juan Carlos I, por ejemplo, sigue siendo un eje largo y transitado en vehículo, aunque en ocasiones se ha cortado para eventos especiales, logrando gran éxito ciudadano. Desde LorcaBiciudad se promueve progresar hacia una mayor prioridad peatonal, incluyendo la peatonalización total o parcial de esta avenida, con opciones de acceso para residentes, transporte público, carga, emergencias y bicicletas.
La ciudad de los 15 minutos
El alcalde Fulgencio Gil expresó su interés en que Lorca avance hacia ser una ciudad de «15 minutos» (todo cerca, en bici, a pie o en transporte público). Sin embargo, en la práctica, las acciones parecen centrarse en favorecer el tráfico motorizado. Además, existe la intención de cancelar un proyecto europeo con 3.2 millones de euros para crear una Zona de Bajas Emisiones mediante la construcción de dos carriles bici en la Avenida de Adolfo Suárez, lo cual contrasta con la intención real de promover una movilidad más sostenible.
Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
Las ZBE son herramientas clave para reducir la contaminación en Lorca. Con una financiación de 3,2 millones de euros, se realizaron obras como aparcamientos disuasorios, control de tráfico con cámaras, reformas de calles, señalización de ZBE en el Casco Histórico (que tiene poco tráfico), plataformas únicas y la construcción de tres carriles bici, de los cuales solo uno está en uso; los otros dos planean modificarlos por uno en la antigua carretera de Águilas.
Autosuficiencia energética
Debe avanzarse hacia un municipio autosuficiente con energías renovables. Proyectos financiados por la UE pueden aprovechar las azoteas y techos de naves en polígonos, en lugar de destrozar 240 hectáreas en las pedanías altas para instalar parques solares. La sostenibilidad y la eficiencia energética son caminos imprescindibles.
Actividades físicas en el entorno urbano
La salud física y mental mejora con la actividad deportiva. Es necesario facilitar espacios para hacer ejercicio al aire libre, como gimnasios de calistenia, para que la actividad física sea accesible desde la propia vivienda y fomente un estilo de vida saludable.
Un modelo de ciudad más completo…
Más allá del urbanismo y la movilidad, un modelo integral de ciudad incluye múltiples variables compatibles con un enfoque sostenible y equilibrado:
- Vivienda: Políticas para evitar que el mercado prefiera alojamientos turísticos en detrimento del acceso a viviendas para residentes.
- Patrimonio: Recuperación, conservación y valorización de nuestro patrimonio, eliminando cables aéricos en fachadas.
- Ciudad inteligente: Uso de tecnologías para eficiencia en transporte, tráfico, alumbrado, así como facilitar información y participación ciudadana.
- Cultura: Promover la cultura, la diversidad y las actividades en la calle, apoyando a las asociaciones locales.
- Diversificación económica: Impulsar industria, turismo, servicios y nuevas tecnologías, además de potenciar los recursos de la zona para fijar población en las pedanías y mejorar comunicaciones y servicios.
- Ciudad universitaria y formación profesional.
- Biodiversidad: Instalar una torre de biodiversidad para atraer aves que ayuden a controlar plagas.