Desde la concejalía de Sanidad también se están llevando a cabo las labores de prevención en las 66 fuentes ornamentales, las 8 instalaciones deportivas y los 4 albergues del municipio
En todas las infraestructuras del término municipal con abastecimiento de agua se han efectuado previamente operaciones de vaciado y limpieza profunda
La primera teniente alcalde y edil de Educación, junto con la edil de Sanidad, Rosa María Medina y Belén Díaz, respectivamente, han visitado esta mañana las instalaciones del CEIP Ana Caicedo para supervisar in situ los trabajos de prevención y control de legionelosis que se están realizando estos días previos al arranque del curso escolar.
Lo han hecho junto a los técnicos encargados de tomar las muestras necesarias para su análisis, que se lleva a cabo a través de una empresa especializada que, además de en este centro, verifica el mantenimiento higiénico-sanitario en los otros 37 colegios públicos y concertados del municipio, así como en las 66 fuentes (incluyendo la ornamental de San Antonio que fue inaugurada este pasado mes de abril), las 8 instalaciones deportivas y los 4 albergues municipales.
Desde el Ayuntamiento “mantenemos un exhaustivo control del sistema de abastecimiento de todas las instalaciones municipales que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles, se encuentren ubicadas en zonas abiertas y de uso colectivo y puedan ser susceptibles de convertirse en focos de propagación de esta enfermedad. Todo ello en base al Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis”, explicaba Rosa María Medina.
La toma de muestras para análisis de legionella pneumophila se realiza a los 15 días de haber concluido la limpieza y desinfección de la instalación, que se lleva a cabo antes de comenzar las clases y, en todos los centros escolares, se deja constancia de este tratamiento mediante el certificado correspondiente, que se incluye en el libro de mantenimiento.
Esta limpieza y desinfección se ejecuta según la programación establecida en el programa de mantenimiento con carácter preventivo, pero también cuando se pone en marcha una instalación por primera vez, tras una parada superior a un mes, o tras una reparación o modificación estructural, cuando una revisión general así lo aconseje y cuando así lo determine la autoridad sanitaria.
En aquellos centros que dispongan de sistema de agua caliente sanitaria se desarrollan más controles, ya que puede existir mayor probabilidad de proliferación y dispersión de legionella. Esto sucede también en albergues municipales e instalaciones deportivas, al disponer de sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador.
Por su parte, los sistemas de agua contra incendios y las fuentes ornamentales están consideradas como instalaciones de menor probabilidad de dispersión.
Es esencial realizar las tareas “previas” de vaciado y limpieza «a fondo» en todas las infraestructuras del término municipal con abastecimiento de agua, para realizar las labores posteriores de control de aparición de legionelosis, con el objetivo de cumplir con los requisitos sanitarios para su prevención y control.
Cabe destacar que “esta enfermedad puede estar asociada a varios tipos de instalaciones, equipos y edificios y, al ser una infección bacteriana de origen ambiental, puede ocasionar desde episodios febriles agudos con pronóstico leve hasta neumonía acompañada por fiebre alta, por lo que realizar un mantenimiento integral y profundo de todas las instalaciones es fundamental”, concluía Belén Díaz.