El proyecto, con una inversión municipal de 152.286 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, transformará 650 m² en un espacio peatonal con zonas verdes, mejor accesibilidad y mejores vistas a la iglesia de San Cristóbal.
El Ayuntamiento de Lorca ha puesto en marcha las obras de demolición de la antigua plaza de la Hortaliza, en el barrio de San Cristóbal, para crear un nuevo bulevar peatonal que renovará por completo este enclave y mejorará su conexión con el entorno. La actuación forma parte de la estrategia municipal de revitalización del barrio y se suma a otras intervenciones recientes en infraestructuras, vivienda y espacios públicos.
El proyecto, financiado íntegramente con fondos municipales, cuenta con un presupuesto de 152.286 euros y un plazo previsto de ejecución de cuatro meses sobre una superficie de 650 m². Los trabajos incluyen la retirada del antiguo edificio que albergaba la plaza de abastos, la renovación de redes de abastecimiento, saneamiento, alumbrado y riego, así como la creación de una plataforma única que dará prioridad al peatón.
La nueva urbanización se extenderá hasta la fachada de la Casa del Paso Encarnado y las intersecciones con las calles Presbítero José Macho y Portijico, mejorando la accesibilidad y la permeabilidad urbana. En las zonas de tráfico rodado se utilizará aglomerado impreso, mientras que en la plaza el pavimento será de piedra natural con adoquín de granito en varios formatos y colores, armonizado con las calles colindantes.
El bulevar contará con tres jardineras de hormigón visto y cinco maceteros móviles con arbolado, plantas tapizantes y flores de temporada, además de siete luminarias led similares a las de la calle Eulogio Periago y la plaza Santísimo Cristo de la Sangre. El proyecto se completa con nuevo mobiliario urbano, papeleras y bolardos para evitar el acceso de vehículos y consolidar el carácter peatonal del espacio.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha subrayado que esta intervención es un paso más en la transformación integral de San Cristóbal, que incluye la recuperación de enclaves degradados, la creación de nuevas zonas verdes, la reactivación de unidades de actuación urbanística y la mejora de equipamientos deportivos y comerciales. Según ha destacado, el objetivo es consolidar un modelo de ciudad que priorice la calidad de vida, la accesibilidad y la regeneración urbana en los barrios.
