Hernández explicó que, tras una inspección realizada en diciembre por técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente y la Policía Local, se verificó que los titulares de las parcelas habían dado cumplimiento a la limpieza de sus terrenos, lo que previene el riesgo de que se conviertan en vertederos incontrolados en el futuro.
Una parte significativa de estos trabajos ha sido llevada a cabo por una empresa local especializada, en coordinación con el Ayuntamiento, asegurando que todos los escombros recogidos se depositen en lugares adecuados para su adecuado tratamiento.
La edil también hizo un llamado a los propietarios de terrenos con residuos a contactar con el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento para recibir información sobre cómo proceder a su limpieza y los puntos de depósito disponibles.
Asimismo, María Hernández enfatizó el compromiso del Ayuntamiento para movilizar recursos humanos que prevengan la proliferación de nuevos vertederos y para tomar medidas enérgicas contra quienes incurran en estas conductas, que pueden ser sancionadas con multas que oscilan entre 2.001 y 600.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.