– Las obras están en la recta final, aunque aún se precisa en torno a 1,3 millones de euros para concluir su recuperación tras los daños por los terremotos
– El edil de Cultura recorría el monumento para conocer el estado de las actuaciones realizadas hasta el momento y las que restan para poder reabrirlo
– Preocupa el lucernario de la entrada principal, cubierto por un plástico, mientras se busca presupuesto para los vidrios definitivos
-En el Salón de Baile se recuperaba el lienzo del techo de Francisco Cayuela, pero están pendientes las pilastras y molduraciones modernistas de Blas La Torre y las lámparas de cristal de roca
El Casino Artístico Literario, en el recinto histórico de la Ciudad, es uno de los pocos monumentos que quedan por restaurar tras los terremotos de mayo de 2011, pero las obras para culminar su rehabilitación podrían retomarse en los próximos meses. Este era el principal propósito de la visita que realizaba el concejal de Cultura, Santiago Parra, al monumento. “Quería conocer el grado de consecución de las obras de rehabilitación del Casino y las actuaciones que aún se precisan y su presupuesto para intentar lograr su reapertura en el menor tiempo posible”, aseguraba el edil.
En su recorrido estaba acompañado por el presidente del Casino Artístico Literario, Rafael Ruiz; el coordinador de Cultura, Santos Campoy; y el arquitecto director de las obras de rehabilitación, Simón Ángel Ros Perán. “El montante económico que se necesita para la culminación de los trabajos está en torno a 1,3 millones de euros, como nos han detallado. Estamos hablando de una cifra elevada, por lo que habrá que intentar involucrar a distintas administraciones para lograr la inversión necesaria para concluir los trabajos y reabrir el monumento”, detallaba.
El presidente del Casino mostraba al edil su preocupación por el estado que presenta el lucernario de la entrada principal. “Están los perfiles, pero aún carece de los cristales necesarios. Mientras se consigue el presupuesto necesario se colocaron unos grandes plásticos, pero son insuficientes y cuando llueve entra el agua, lo que está ocasionando algunos inconvenientes”.
Visitaban la entrada, el Salón de Baile, el de juegos, la zona de restauración, la cocina y la biblioteca. “Me he quedado sorprendido porque no pensaba que la rehabilitación estaba tan avanzada. Se ha hecho un gran trabajo, porque se han recuperado arcos de piedra cegados, dinteles ocultos, ventanas tapiadas, se han retirado falsos techos… recuperando así elementos arquitectónicos de construcciones incluso anteriores a la etapa del Casino”, detallaba el edil de Cultura.
Especial interés mostraba en el Salón de Baile. “Es, por decirlo de alguna manera, la ‘joya de la corona’. Me parece un espacio excepcional para la celebración de toda clase de eventos y recepciones. Aunque también el patio, cubierto por un techo de cristal y madera, es increíble. En el Salón de Baile las lámparas de cristal de roca están desmontadas y guardadas en grandes cajas de madera a la espera de su restauración y limpieza, como también los espejos con marco de yeserías”.
Entre las piezas más destacadas de este lugar está el cuadro de Francisco Cayuela que ocupa gran parte de la techumbre. “El lienzo fue desmontado, restaurado y devuelto a su lugar de origen. A esta pintura se suman las del totanero Sánchez Lozano, autor de las alegorías al teatro, la danza y la música. Alguna, como la alegoría a la danza, copiada de las que decoran la Ópera Cómica de París y que fue reproducida en la revista ‘Arquitectura y construcción’ de 1899”, detallaba.
Pendientes también estaría la recuperación de las pilastras y molduraciones modernistas que fueron obra del artesano local Blas La Torre. Estos relieves de escayola reproducen modelos vegetales junto con cabezas masculinas y femeninas adosadas a las pilastras y enmarcaciones. Entre los asuntos aún por acometer, explicaba el arquitecto director de las obras, está la escalera imperial de mármol blanco y barandilla de bronce con pasamanos de madera que hay que desmontar y volver a colocar.
Santiago Parra mostraba su interés por culminar las obras y así poder reabrir el inmueble al uso y las visitas no solo de los lorquinos, sino también de los turistas. “Es un monumento impresionante, con una ubicación estratégica en el corazón de la ‘vieja ciudad’. Durante el recorrido hemos visualizado muchos acontecimientos que podrían llevarse a cabo en él. Ahora toca buscar financiación para culminar las obras y reabrirlo lo antes posible, repito, para uso de los ciudadanos en general, pero por supuesto, respetando el de los socios del Casino”.
Antiguo hospital de la Concepción
Mucho antes de que el Casino Artístico Literario ocupara el edificio éste acogía el desamortizado hospital de la Concepción cuya construcción se llevó a cabo a mediados del siglo XVI. Tenía un gran patio donde se estableció el primer Corral de Comedias, lo que pudo ser el precedente del Teatro Guerra.
La celebración de acontecimientos teatrales, aportaba una ayuda económica extraordinaria a estos centros, que acogían a ancianos, abandonados, pedigüeños y viajeros enfermos. El Casino fue fundado en 1847. La nueva sociedad buscaba un edificio acorde y tras una profunda transformación se implanta en el inmueble actual.
Sobre el dintel de la puerta principal, aparece la fecha de 1885. Se cree que es el dato de la referencia en que se concluye la decoración de la fachada, ya que las obras continuaron cinco años más. Destaca su escalera imperial de mármol blanco y barandilla de bronce. Y cuenta con dos lámparas de fundición a los lados del arranque de la escalera. Dos figuras femeninas egipcias con la cabeza inclinada y las manos alzadas que sostienen un globo de cristal. Se cree que ambas son de origen francés. En su interior, obras de Francisco Cayuela, Sánchez Lozano, Tornero Escriña y Blas la Torre.