La iniciativa busca fomentar la inclusión y la interacción social a través de recorridos por los principales patrimonios de la ciudad.
El concejal de Turismo y Cultura, Santiago Parra, ha recibido este mañana en el Castillo de Lorca a un grupo de cien personas como parte del programa “Vacaciones accesibles de personas sordas, IMSERSO-CNSE 2025”. Este proyecto está diseñado para ofrecer a las personas sordas un espacio donde puedan interrelacionarse, intercambiar experiencias y disfrutar de la riqueza cultural y patrimonial de Lorca.
Parra destacó que esta iniciativa permite a centenares de participantes conocer algunos de los enclaves patrimoniales más emblemáticos de la ciudad, al mismo tiempo que refuerza el compromiso del equipo de Gobierno con la inclusión y la accesibilidad cultural para todos. “Estamos creando mecanismos que permiten que la cultura sea accesible para cada uno de nosotros”, señaló.
El grupo de visitantes, compuesto por un total de 200 personas, se dividirá en dos turnos: el primero llegó hoy y el segundo llegará el próximo 31 de marzo. El itinerario incluye visitas al Castillo de Lorca, la Sinagoga, la plaza de España y el Museo del Paso Blanco.
Tras la recepción en el Castillo, los participantes disfrutarán de una visita guiada que incluirá la entrada a la Torre Espolón y una visita a la Sinagoga. Después de un almuerzo en la ciudad, continuarán su jornada con un recorrido por la plaza de España y sus alrededores, concluyendo con una visita al Museo del Paso Blanco a las 17:30 horas.
El programa de “Vacaciones IMSERSO-CNSE 2025” está destinado a personas sordas mayores de 16 años de diversas regiones de España y busca proporcionar un espacio de convivencia, participación activa y promoción cultural. Las actividades incluyen tanto ocio como conferencias y talleres que se alinean con los intereses del colectivo.
Para concluir, Santiago Parra enfatizó que esta actividad no solo potencia la participación e integración de las personas sordas en entornos turísticos, sino que también mejora su calidad de vida al ofrecer nuevos espacios y formas de ocupar su tiempo libre. “Estamos contribuyendo a la creación de un ocio accesible que responda a las necesidades de las personas sordas”, afirmó Parra.