Los trabajos están costando el doble de lo previsto y tenían que haber concluido el pasado mes de febrero. La chapuza en esta nueva puerta obligará a su derribo y sustitución para proceder a la ubicación de una que sí cumpla con la normativa vigente.
La pésima planificación y negligente supervisión de las obras que el actual gobierno del PSOE tenía que hacer en el centro de salud de La Hoya registra un nuevo ejemplo de torpeza. Hemos de recordar que hace un mes los propios vecinos alertaban al Grupo Municipal Popular de la lentitud con la que se estaban realizando los trabajos, un hecho que denunciábamos ante los medios de comunicación. A partir de ese momento, al PSOE la entraron unas prisas insólitas por este tema, pero como sabemos las prisas son malas consejeras y no traen nada bueno. El resultado ha sido que con tal de hacer creer a los vecinos que las obras se estaban concluyendo, han instalado una puerta de acceso por la que no pueden entrar ni salir camillas o sillas de ruedas, una chapuza más que añadir a la extensa lista que están acumulando.
Mayte Martínez, concejal del Grupo Popular, se ha desplazado esta misma mañana al mencionado centro de salud con el objetivo de comprobar los comentarios aportados por los vecinos de La Hoya, y efectivamente se ha encontrado con una nueva puerta que incluye claramente todos los criterios de accesibilidad, así como los parámetros establecidos para las actuaciones de la administración en los centros de salud. De hecho, la previsión de las obras era el establecimiento de un circuito interior en las mencionadas instalaciones para lograr una verdadera mejora del servicio. Ahora nos encontramos con incumplimientos flagrantes, que volverán a retrasar la finalización de las obras, puesto que la puerta tendrá que ser derribada y tendrán que poner otra que sí cumpla con las medidas impuestas por la normativa legal.
Martínez se ha preguntado qué credibilidad en materia de sanidad le queda a un gobierno local que es incapaz de hacer unas obras a tiempo, y encima cuando le entran las prisas, las hace mal. El PSOE, además, acumula 4 años de retraso para ceder la parcela necesaria para construir el centro de salud de San Cristóbal, y tampoco ha cedido el espacio necesario para ampliar el de San Diego, a lo que hay que sumar que tampoco ha llevado a término las obras que necesitan los vecinos de Ramonete y Almendricos. A ello también se le añade que eliminaron la línea de autobús directo entre el aparcamiento del estadio Francisco Artés Carrasco y el hospital agravando los problemas de aparcamiento que tienen sus usuarios.
Se trata de una obra que se está ejecutando mientras se presta el correspondiente servicio médico, por lo que los ruidos, molestias y retrasos están interfiriendo en al normal desempeño de las funciones de asistencia profesional a los vecinos. De hecho, tanto los profesionales como los usuarios no disponen siquiera de aseos que poder utilizar.
La obra en La Hoya no se concluyó en febrero, sino que tal y como hemos podido comprobar en la documentación oficial del ayuntamiento, el pasado 17 de marzo solicitaron una prórroga, dándose la circunstancia de que dicha solicitud se pidió fuera de plazo, otra evidente irregularidad. Ese mismo día, la empresa que realiza las obras obtiene la mencionada prórroga y le aprueban también un modificado, duplicando la previsión económica original. Es decir, la obra les va a costar a los lorquinos el doble de lo previsto y encima aún no se sabe siquiera cuando terminará. Tal es el lío que han montado con esta obra, que ahora se han dado cuenta que no disponen del presupuesto necesario para poder pagarla, y tendrán que realizar una modificación presupuestaria. La planificación es un absoluto desastre.
Junto al caso del centro de salud de La Hoya, nos encontramos con el de Almendricos, donde se tendrían que haber ejecutado ya las obras correspondientes para poder habilitar una salida de emergencia y una habitación para uso profesional, mientras que en el que presta servicio a los vecinos de Ramonete, tampoco se ha ejecutado la obra que hubiera permitido habilitar una sala para los sanitarios. Se trata de actuaciones que siguen pendientes desde la pandemia, y que son responsabilidad exclusiva del actual gobierno local.