Los informes oficiales elaborados por los técnicos zanjan la polémica y califican la actuación que se está realizando como “conveniente” y “urgente”, y señala como “solución definitiva” retirar la escalera y “prolongar el muro”
Mientras el PSOE ha tenido que reconocer que miembros de su equipo de Gobierno querían retirar las escaleras la pasada legislatura, Izquierda Unida se ha abstenido en la votación del dictamen aludiendo a la información que había conocido en el transcurso de la comisión
En la escalera no quedaba ningún elemento histórico desde la década de los 70, esa es la verdad, tal y como evidencia la documentación oficial aportada y los análisis de los expertos, que contrarrestan toda la desinformación lanzada hasta la fecha
Rosa María Medina, edil de Presidencia y portavoz del Ayuntamiento: “En el transcurso de la Comisión Informativa de Territorio han perdido la razón y las formas, con acusaciones personales fuera de lugar”
Las intervenciones realizadas en el transcurso de la Comisión Informativa de Territorio han desmontado punto por punto todas las falacias e intoxicaciones que se han venido difundiendo sobre la retirada de las escaleras de San Patricio, demostrando que esta polémica sólo obedece a interés político. De hecho, los informes aportados por hasta cuatro técnicos municipales de diferentes áreas del Ayuntamiento, han confirmado que la supresión de esta escalera, calificada como un “falso histórico”, “parece conveniente y hasta urgente”, rematando que “quitar la escalera y prolongar el muro parece ser la solución definitiva más conveniente”. En la escalera no quedaba ningún elemento histórico desde la década de los 70, esa es la verdad.
La edil de Presidencia y portavoz del Ayuntamiento, Rosa María Medina, ha manifestado que ha sido un baño de realidad para la oposición, que ha recibido una severa corrección en todas y cada una de las intervenciones de los técnicos, desmontando todas sus mentiras. La razón se ha impuesto a la manipulación. La reunión ha resultado particularmente reveladora, en especial cuando al PSOE se le ha recordado que la sesión informativa se celebraba en el edificio del Ayuntamiento, en cuyas obras de reforma destruyeron y alteraron múltiples elementos que contaban con alto grado de protección patrimonial, como la escalera del salón de plenos y la totalidad de la segunda crujía del Consistorio Municipal.
Mientras el PSOE ha tenido que reconocer que miembros de su equipo de Gobierno querían retirar las escaleras la pasada legislatura, Izquierda Unida se ha abstenido en la votación del dictamen aludiendo a la información que había conocido en el transcurso de la comisión. “En el transcurso de la Comisión Informativa de Territorio han perdido la razón y las formas, con acusaciones personales fuera de lugar”, ha reiterado la edil de Presidencia y portavoz del Ayuntamiento.
La oposición se ha revestido de un fanatismo tan sobreactuado como ridículo, hasta tal punto que no son capaces de reconocer que se han equivocado. No atienden a razones ni, aunque se las ofrezcan los técnicos de este Ayuntamiento. Durante muchos días hemos asistido a una muestra más del politiqueo barato, mentiroso e irrespetuoso con los ciudadanos, dentro de su estrategia habitual de repetir una mentira un millón de veces para intentar engañar a la gente.
Ha quedado demostrado que la escalera tenía el mismo interés y protección que el tabique de cualquier piso construido en la década de los 90, y era el resultado de una intervención que ha sido calificada en los informes de los expertos como “bastante desafortunada”, puesto que “la poca profundidad de estos nuevos escalones unida a la excesiva pendiente, vuelven la escalera casi impracticable”, añadiendo que “es evidente que en los últimos decenios ninguna reforma practicada en esta escalera ha dado resultados óptimos porque no parece concebida para su utilización. Pendiente pronunciada, peldaños muy estrechos y ausencia de pasamanos la hacen impracticable por su nula seguridad, concluyendo que “el mantenimiento de esta no responde hoy a utilidad alguna, no cumpliendo tampoco con los criterios más puristas de restitución de la original del siglo XVIII”.
La jefatura del servicio de Patrimonio Histórico de la dirección general de Patrimonio Cultural afirmó textualmente sobre la eliminación de estas escaleras que “la actuación propuesta está fuera de la declaración de BIC”, ratificando su nulo interés histórico.
La jefatura de servicio de Planeamiento y Gestión Urbanística del Ayuntamiento ha confirmado que la escalinata “no posee valor ni histórico ni patrimonial, pues como se ha expuesto ha sufrido numerosas modificaciones que difieren ampliamente de la original construida. Esta escalinata no mantiene ni configuración constructiva ni dimensiones”.
La escalera no estaba en la concepción original del templo. Posteriormente se llevaron a cabo múltiples intervenciones, que fueron derribadas totalmente en los 70, cuando “los sillares de piedra del siglo XIX que constituían los peldaños de la escalera fueron retirados en su totalidad”, y en 1996 se realizaron las que ahora se han retirado.
El informe evacuado al efecto por parte de la ingeniería civil del Ayuntamiento ha apuntado, además, que los trabajos en marcha están sirviendo para mejorar el inmueble de la antigua Colegiata, retirando materiales residuales tales como trozos de adoquín, azulejos, plásticos y piezas de madera utilizados como relleno en los años 90.
Tal y como se detalle en su informe, los materiales retirados de esta escalera en la primera fase de las obras corresponden a los años 70 y 96, tales como piedras, bloques de hormigón, mortero de cemento y ladrillos, apoyados en una solera de hormigón en masa sobre zahorra de relleno, concluyendo que se trata de una “retirada de materiales modernos que se encuentran muy deteriorados y que no afecta a elementos protegidos”.
Otra cuestión que ha salido a relucir en la Comisión Informativa ha sido que, en una anterior etapa, otros equipos de Gobierno de distinta tendencia política que el actual ya se interesaron por la retirada de estas escaleras, aunque ahora se hayan enganchado a la pancarta.