Isabel Casalduero, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, ha señalado que la falta de un marco normativo específico podría generar «un problema muy serio» para el municipio. Casalduero ha exigido una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que establezca distancias mínimas de seguridad, proteja la salud pública y garantice la participación vecinal en los procesos de autorización.
«No estamos en contra del biogás como tecnología, pero sí de que se instalen plantas sin regulación, sin distancias de seguridad y sin respeto a los ciudadanos», afirmó la edil socialista. «La transición energética es necesaria, pero no puede ser excusa para autorizar proyectos sin control ni límites claros».
Casalduero destacó que comunidades autónomas como Andalucía cuentan ya con normativas que regulan aspectos como distancias, niveles de emisiones, ruidos, olores y procedimientos de evaluación ambiental. «En Lorca, sin embargo, se promueven proyectos sin regulación, sin informar adecuadamente a los vecinos y sin garantías reales de protección», advirtió.
El PSOE ha mantenido reuniones con colectivos vecinales de las pedanías afectadas y anunció que presentará una moción en el próximo pleno municipal para solicitar la suspensión de licencias hasta que no se apruebe una regulación específica. Entre las medidas propuestas figuran la fijación de distancias mínimas respecto a núcleos habitados, la implementación de medidas correctoras contra impactos ambientales y la garantía de participación ciudadana en el proceso.
La moción socialista plantea que Lorca, por las previsiones existentes, podría convertirse en un centro neurálgico de plantas de biogás, por lo que defiende la necesidad de contar con «un marco técnico, serio y robusto» para el municipio.