El alcalde supervisaba los trabajos que no contemplan los ‘balconcillos’, cuyo graderío podría acometer los talleres municipales de Empleo
Gil Jódar recordaba que “la compra, la rehabilitación y la puesta en valor es un empeño personal para revitalizar la ciudad”
La intención es que esté concluida a mediados de noviembre, aunque quedan las carpinterías, cerrajerías, instalaciones eléctricas, iluminación, megafonía y sistema contra incendios
Las obras de la Plaza de Toros de Sutullena están en la recta final. El alcalde, Fulgencio Gil Jódar, y la edil de Desarrollo Local y Empleo, Rosa María Medina Mínguez, visitaban este martes el monumento para supervisar el último tramo de los trabajos y buscar una solución para los balconcillos, una actuación que –como señalaba Gil Jódar- “no aparece reflejada en el proyecto y para la que no hay partida presupuestaria”.
La solución, indicaba, podría estar en los Talleres Municipales de Empleo. “No hay montante económico para el graderío de madera que lo ocupaba, por lo que estamos estudiando distintas fórmulas para su financiación, así como para su construcción que pasa, entre otras, porque sea la escuela taller la que acometa la fase final del proyecto. Es importantísimo contar con esta zona que incrementará sustancialmente el aforo”.
Gil Jódar recordaba que la recuperación y reconversión en un espacio polivalente de la Plaza de Toros de Sutullena fue un empeño personal. “La compra, la rehabilitación y la puesta en valor, así como la búsqueda de financiación a través del Banco Europeo de Inversiones fue abordado por nuestro equipo de Gobierno”. Y lamentaba que el coso lorquino “continúe aún cerrado tanto tiempo después. Es una obra que se tendría que haber concluido ya”.
El monumento, anunciaba, “no solo acogerá festejos taurinos, sino también concursos de enganches, conciertos, actividades deportivas, sociales, recreativas, culturales… Va a ser un complejo para revitalizar la ciudad”. Y reiteraba que “lo lamentable es que todavía esté en obras después de tanto tiempo. Es uno de los últimos monumentos que quedan por poner en valor tras los terremotos de mayo de 2011”.
“Avatares del destino”, significaba, han llevado a que sea precisamente él quien finalice un trabajo que comenzó en su anterior legislatura como alcalde. “Se adquirió, se proyectó su rehabilitación, se buscó la financiación y, ahora, después de cuatro años, volvemos para terminar un proyecto ilusionante. Se trata de un monumento esencial para la ciudad, ligado a la historia del municipio y que aspira a ser polo fundamental de atracción turístico, cultural… con un concepto totalmente distinto. Acogerá acontecimientos, pero también será visitable”.
Y recordaba que varias generaciones de lorquinos han acudido a ver espectáculos de la talla de “Mecano, Héroes del Silencio, La Unión… A mí, especialmente, me trae recuerdos entrañables de cuando era pequeño. Recuerdo pasear casi a diario por la plaza e incluso torear de salón en su albero”. Destacaba la labor “del equipo técnico, de la empresa encargada de las obras… porque el proceso de reconstrucción ha sido tremendo y muy complejo”.
El proyecto salía a licitación inicialmente por un montante de 1,7 millones de euros. Se incrementaba con un modificado hasta 2,1 millones, de los que financiaba el Gobierno regional a través del Banco Europeo de Inversiones con casi 1,8 millones de euros. A esta cantidad se sumaban 360.799,22 euros que aportaba el Ayuntamiento. Hasta junio se certificaban poco más de 1,5 millones de euros.
Entre los trabajos finalizados o a punto de concluirse están las actuaciones previas de desmontaje y demoliciones. El graderío y el palco están al 90 por ciento, mientras que las instalaciones de fontanería al 70 y los revestimientos y albañilería al 60 por ciento. Entre los trabajos pendientes, aportaba el alcalde, están la carpintería, cerrajería, vidrios y las instalaciones eléctricas, de iluminación, megafonía, ventilación y contraincendios, además de la pintura y acabados.
Por último, se comprometía a acelerar lo máximo las obras para que estén concluidas lo antes posible, mientras reconocía que había sentido una gran ilusión cuando cruzaba la Puerta Grande de la plaza y recorría las distintas estancias que están siendo remozadas, entre ellas, el ruedo, toriles, la antigua enfermería y la capilla.
ASÍ ESTÁN LAS OBRAS
Desmontados y demoliciones: 100%.
Ruedo: 20%.
Graderío: 90%.
Palco: 90%.
Albañilería: 60%.
Revestimientos: 60%.
Carpinterías, cerrajerías y vidrios: 35%.
Evacuación de pluviales y fecales: 65%.
Fontanería: 70%.
Electricidad, iluminación, megafonía, ventilación y contraincendios: 5%.
Pintura y acabados: 3%.
Obra con el incremento del modificado ejecutada: 77,87%.