- La cofradía solicitaba ayuda al Ayuntamiento para que la talla, que se custodia en el Fondo Cultural Espín, le sea devuelta
- El grupo, el más antiguo de cuantos salen en las procesiones lorquinas, podría procesionar la próxima Semana Santa con la imagen original de San Felipe del escultor de Capua
- Las reivindicaciones de los morados están apoyadas, entre otros, por un informe del Archivo Municipal de la ciudad que plantea la “conveniencia de que un bien artístico que se encuentra desgajado del conjunto volviera a ocupar el lugar que le corresponde”
La Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, Paso Morado, pretende que la ‘Mesa de los Apóstoles’, del escultor Nicolás Salzillo, procesione la próxima Semana Santa con la imagen original de San Felipe. Para ello, solicitaban la ayuda del Ayuntamiento de Lorca. “Es una reivindicación del Paso Morado desde hace largo tiempo. Nos han pedido que les ayudemos a recuperar la talla original que se custodia en el Fondo Cultural Espín”, afirmaba el concejal de Cultura, Santiago Parra.
El Paso Morado solicitaba un encuentro con el titular de Cultura y Patrimonio que se desplazaba hasta la Casa Museo de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón donde se planteaba esta reivindicación por parte de su presidente, Ángel Latorre Boluda. “Es sabido por todos, la lucha que llevamos desde hace años por recuperar la imagen de San Felipe. Es un bien artístico que se encuentra desgajado del conjunto al que pertenece, como bien explicaba en uno de los documentos -que integra el amplio expediente- el archivero municipal Manuel Muñoz Clares. Nuestras pretensiones no son otras que vuelva al lugar que le corresponde. En ese expediente, que se hará llegar al Ayuntamiento en los próximos días, mostramos argumentos suficientes que acreditan nuestra reclamación”, explicaba el presidente de la cofradía.
En 1700 el escultor de Capua, Nicolás Salzillo, realizó el grupo llamado ‘La Mesa de los Apóstoles’ para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia, conocida popularmente como ‘los moraos’. Esta pudo ser la primera obra hecha en esta ciudad. Se trataba de un paso de misterio, de marcada significación eucarística, que desfiló por las calles de Murcia hasta que en 1763 al contar la cofradía de la capital con un nuevo grupo hecho por Francisco Salzillo, el primitivo fue vendido a la Hermandad del Santísimo Cristo del Socorro.
‘La Mesa de los Apóstoles’ o ‘La Santa Cena’, como se le conoce en Lorca, es la primera obra documentada en la que se aprecia el peculiar estilo de Nicolás Salzillo. Procesionaba el Jueves Santo, día en que preside el Paso Morado, sobre trono del maestro Soriano, realizado en los años 50. Es el grupo más antiguo de cuantos salen en las procesiones lorquinas. En 1953 volvió a salir en un nuevo trono, una vez rehechas y restauradas las imágenes de vestir que habían sido destruidas o dañadas en la Guerra Civil. “Del grupo original, actualmente sólo quedan nueve efigies de las salidas de la gubia de Nicolás Salzillo, siendo las restantes de Manuel Carrillo y José Gerique Roig”, detallaba el edil de Cultura.
La original efigie de Salzillo que representa a San Felipe “se conserva actualmente en el Fondo Cultural Espín. ‘La Cena’ primitiva era sacada en procesión por los Labradores, aunque dentro del paso de la Hermandad del Socorro, mientras que éstos a su vez sacaban el señor de la Sangre, titular de la Archicofradía, y la Virgen de los Dolores, que les prestaban en compensación los primeros. La Hermandad del Socorro, fundada en 1758, había llegado al acuerdo con la Archicofradía de la Sangre para sacar el Paso de ‘La Cena’ que ésta había mandado realizar al escultor y pintor Juan Zamora en 1673”, detallaba el presidente del Paso Morado.
Y añadía que “era éste un grupo de escasa calidad y mal conservado, por lo que en 1763 la Hermandad del Socorro compró por 2.400 reales a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Murcia ‘La Cena’ que había tallado Nicolás Salzillo. En 1796 cada una de las imágenes estaba en poder de determinadas familias que, como camareras de ellas, las conservaban en sus casas y las reintegraban a la cofradía para los desfiles procesionales”.
Las imágenes seguían siendo propiedad de la cofradía, pero por el mal estado en que se encontraban fueron entregadas a los señores camareros, quienes costearon su restauración, pero “sin otro derecho que el de tenerlas en su poder, conservarlas y vestirlas, sin perjuicio del derecho de propiedad que pertenece a la cofradía”. Y hacía referencia a un acta notarial de 1867 “que recoge estos antecedentes y que establecía de nuevo las bases de depósito de las imágenes, especificando que ‘para su conservación y no vengan a un estado de deterioro, se obligan a tenerlas en sus respectivas casas y a disposición de dicha cofradía’. La ‘Santa Cena’ era, por tanto, custodiada por una serie de vecinos, ostentando la propiedad el paso”, insistía Ángel Latorre Boluda.
En el expediente también se especifica que “no hay duda acerca de la continuidad de la Hermandad del Cristo del Socorro en la actual Cofradía del Cristo del Perdón (Paso Morado), y por tanto ésta heredó los derechos, pererrogativas, obligaciones y el ajuar artístico que aquella tenía: idéntica sede, presidencia de iguales procesiones, la misma imaginería procesional… Entre ese ajuar se encontraba el paso escultórico de ‘La Última cena’”.
El edil de Cultura señalaba que “lo deseable es que la próxima Semana Santa el Paso Morado pueda procesionar la ‘Santa Cena’ con la imagen de San Felipe. Es el empeño de la cofradía y nosotros vamos a intentar ayudarles para hacerlo posible. Es un grupo que está ‘incompleto’ en cuanto a las obras originales, aunque Manuel Carrillo y José Gerique Roig lograron suplir con su gubia las efigies perdidas de Nicolás Salzillo. Esperamos que el próximo Jueves Santo se convierta en un día histórico no solo para el Paso Morado o la Semana Santa lorquina, sino para Lorca, al lograr incorporar a San Felipe a la ‘Santa Cena’”.