El concejal y portavoz de IU+P+AV en Lorca, Pedro Sosa, critica que la valoración del descenso del paro en la ciudad esté siendo apropiada de manera indebida por parte del PP, que atribuye esta bajada a sus políticas municipales, mientras que en realidad es un fenómeno generalizado a nivel nacional y regional, vinculado a las políticas de inversión pública y apoyo a sectores productivos impulsadas por el gobierno de izquierdas desde 2019.
Sosa presenta una propuesta para analizar en profundidad las causas reales del mercado laboral local, basada en variables como la edad, la formación académica y los grupos profesionales afectados.
Destaca que los mayores de 50 años concentran la mayor parte del paro, lo que debería preocupar a las autoridades y motivar políticas específicas para su inclusión laboral.
Asimismo, señala que la mayoría de los parados en Lorca tienen estudios elementales o en Formación Profesional, y que los jóvenes con mayor formación están abandonando la ciudad, reflejando un problema de atractividad y calidad de vida.
Por último, afirma que la mayor parte del paro se concentra en ocupaciones elementales, hostelería y cuidados, evidenciando un modelo productivo centrado en sectores de baja cualificación y resaltando la necesidad de diversificación y políticas activas para equilibrar la economía local.
Pedro Sosa, concejal de izquierdas en Lorca, afirma que los datos recientes sobre el paro en la ciudad deberían implicar ya la puesta en marcha de políticas para ayudar a los parados de larga duración que se acercan a la jubilación sin cotizar, atraer a universitarios, y garantizar plazas públicas en Formación Profesional para todos los jóvenes. Además, anuncia que presentará estas ideas en el próximo Pleno municipal.
Durante el verano, Sosa considera que es tiempo de reflexión para analizar en profundidad aspectos como por qué Lorca es una de las ciudades peor valoradas para vivir en España y Europa, y por qué existe una desigualdad tan grande, con una brecha de 89 a 1 entre las rentas de los ricos y la media de los ciudadanos.
Propone adoptar una planificación estratégica, con participación ciudadana, que deje de depender solo de políticas coyunturales. Insiste en diversificar la economía, abandonar el modelo basado en el sector primario y en la precariedad laboral de extranjeros, y apostar por el sector secundario como prioridad.
También denuncia que en Lorca la formación profesional pública está siendo castigada por el Gobierno regional, que ha reducido la oferta y favorecido a centros privados, dejando a numerosos jóvenes sin plazas. Entiende que el alcalde debería defender con más firmeza el derecho a la FP pública.
Otra línea de acción es la revitalización del comercio local en el casco histórico, en lugar de trasladar el ocio y el comercio a zonas alejas y poco sostenibles, considerándolo un error que todavía se paga.
Finalmente, destaca la necesidad de explorar las potencialidades específicas de cada zona del amplio término municipal, promoviendo el desarrollo territorial basado en sus características particulares para mejorar la economía local.