Se les atribuye la presunta autoría de los delitos de receptación ilegal de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Aljibe’, en la que ha descubierto una desalobradora ilegal y seis pozos sin autorización en una explotación agrícola de Alhama de Murcia.
En la operación, enmarcada en los servicios planificados para prevenir y perseguir la sustracción de agua, el Seprona ha investigado a tres administradores únicos propietarios de varias explotaciones agrícolas como presuntos autores de los delitos de receptación ilegal de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita abrieron la operación el pasado mes de septiembre para comprobar ciertas sospechas sobre la sustracción ilícita de agua del subsuelo en una explotación agrícola del municipio alhameño.
Tras ubicar la finca, los guardias civiles llevaron a cabo la correspondiente inspección en la misma. En el interior de una nave utilizada como almacén, hallaron una obra anexa que llamó su atención. Los efectivos de la Benemérita comprobaron que debajo de los cabezales de riego se encontraba una ventana de pequeñas dimisiones, que ocultaba un hueco de entrada a un cuarto contiguo.
Reptando, accedieron al interior del cuarto y hallaron la instalación de una desalobradora con cinco tubos de membrana, con signos de haber sido utilizada con anterioridad y de encontrarse en pleno funcionamiento. Durante la inspección en la explotación agrícola, los guardias civiles localizaron seis pozos de aguas subterráneas. Uno de ellos era un pozo mina sin instalación elevadora, dos pozos en condiciones de explotación que carecían de contador volumétrico y otros tres pozos sin instalación elevadora, todos ellos sin autorización por parte de Confederación Hidrográfica del Segura.
Con el apoyo de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura, la Guardia Civil precintó la desalobradora y todos los elementos que daban servicio a la misma, como la instalación eléctrica y tuberías de entrada y salida.
Además, se comprobó que se había realizado un uso privativo de aguas sin disponer de autorización para el mismo y se habían regado árboles cítricos de una superficie de cercana a la veintena de hectáreas.
Los efectivos del Seprona averiguaron la identidad de los tres administradores únicos de los polígonos y parcelas relacionadas con las explotaciones agrícolas vinculadas a la extracción ilícita de aguas, los cuales han sido investigados y se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delitos de receptación ilegal de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente. Los investigados, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana.