Porque está deteriorando la calidad de vida y la salud de miles de lorquinos.
Sosa critica la pasividad del gobierno de Lorca ante los episodios cada más recurrentes de “calidad del aire extremadamente grave”.
La izquierda exige que se elabore un protocolo de actuación local frente a las distintas incidencias relacionadas con la calidad del aire, que una segunda estación medidora de la contaminación se instale en la ciudad y que, dada la extensión de la ganadería industrial en Lorca, se incluya el amoniaco (NH3) entre los contaminantes sometidos a medición y control.
Pedro Sosa, portavoz de la coalición de izquierdas defenderá en el próximo Pleno municipal una moción relacionada con la contaminación atmosférica en Lorca y la responsabilidad del poder local para minimizar sus efectos en la salud de los lorquinos. Sosa recuerda que durante el primer fin de semana de este mes de abril que ahora acaba, Lorca sufrió un prolongado episodio de calidad del aire “extremadamente grave”, registrando los peores niveles de la Región de Murcia -y posiblemente de España- por contaminación de PM10 (partículas en suspensión) a causa de la intrusión en nuestro territorio de polvo sahariano. Un meteoro el de la calima que, en opinión de los científicos y como consecuencia de ese cambio climático que algunos niegan, cada vez estará más presente en el sureste español y, por ello, en el aire que se respira en nuestro término municipal.
El portavoz de izquierdas explicaba que hay seis categorías que miden la calidad del aire (buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable) y que Lorca, al volver a superar en ese fin de semana y durante muchas horas los 150 microgramos de PM10 (partículas en suspensión) por metro cúbico, llegó a estar inmersa en un dilatado episodio de calidad del aire “extremadamente desfavorable”. Según aparece en la web del gobierno regional, donde se registran datos en tiempo real de todas las estaciones de vigilancia de la calidad del aire, la estación de Lorca es la que registró esos días los peores datos de toda la Región, con picos de 160 microgramos de PM10 por m3. Cabe advertir que el valor límite establecido no puede superar los 50 microgramos, y ese número implica más que triplicarlo.
Con esos datos, afirma Sosa, debería haberse activado automáticamente en esos días el denominado “umbral de alerta a la población”, y no se hizo. La ausencia de medidas (excepcionales e inmediatas), y la pasividad de la administración local frente a éste y otros episodios, fue irresponsable, temeraria, palmaria y clamorosa, ha afirmado el concejal, que ha criticado que ni el Alcalde, ni ninguno de los concejales que debieran haberse implicado -Emergencias, Sanidad o de Medio Ambiente- adoptaron la más mínima medida para intentar evitar o al menos paliar los efectos nocivos del episodio contaminante.
El Ayuntamiento tenía la obligación de implementar las medidas que existen para estos casos y comunicar a la población en general, y a los grupos de riegos en particular (niños, ancianos, enfermos crónicos, enfermos del sistema respiratorio y pulmonar, deportistas, etc.) que eviten la exposición prolongada al aire libre durante los mismos. Algo que ni se ha hecho ahora, ni se hace nunca, pese a que desde este grupo político lo hemos denunciado y exigido en reiteradas ocasiones a lo largo de los años.
Pero además de exigir la elaboración de un protocolo de actuación frente a las distintas “incidencias” que se pueden registrar en la estación de Río vinculadas a la calidad del aire, el edil de la coalición, ha incidido en los déficits que existen en Lorca para combatir la contaminación atmosférica y sus efectos, y en su moción también pide que el Ayuntamiento de Lorca exija del gobierno de la CARM: 1º) Una segunda estación medidora de la contaminación en Lorca, distanciada de la única existente en la diputación de Río. Sosa ha recordado que Cartagena cuenta con 4 estaciones y Murcia con 3, y Lorca, teniendo mucha más extensión territorial que esas dos poblaciones sólo cuenta con una estación medidora. 2º) La introducción en Lorca -habida cuenta la enorme extensión de la ganadería industrial que hay en nuestro territorio- del medidor de “amoniaco” (NH3) que ya existe en otras estaciones menos expuestas a este contaminante, como la del centro de la ciudad de Murcia; y 3º) Una renovación en profundidad de todo el sistema de información a la población en torno a la calidad del aire en la Región para hacerlo más útil, más ágil y más transparente.