La Benemérita la encontró en un centro de gestión de residuos metálicos de Caravaca de la Cruz
Se ha esclarecido un delito de robo con fuerza y un delito de receptación
El elemento recuperado, que coronaba una ermita declarada BIC, volverá a su lugar original
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ‘Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico Español’, ha desarrollado la operación ‘Bell Espadaña’, en la que se ha esclarecido un robo sucedido en 2013 y ha recuperado una campana originaria del siglo XVII que coronaba la ermita de una popular finca lorquina, conocida como Colonia de Santa Teresa.
La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, y el coronel jefe de la Zona de Murcia, Francisco Pulido, acompañados de parte de los guardias civiles que han participado en la operación, han hecho entrega a su legítimo propietario de la campana sustraída para su restitución a la ermita, declarada Bien de Interés Cultural.
Las actuaciones se iniciaron cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), dentro de sus cometidos específicos, realizaron una inspección en una empresa de reciclados de metales de Caravaca de la Cruz.
Guevara ha valorado la importancia de la actuación y valorado el trabajo paciente y riguroso de la Guardia Civil, que concluye siempre en actuaciones brillantes como esta. “La Guardia Civil está absolutamente comprometida con la defensa de nuestro patrimonio histórico y hoy estamos de enhorabuena porque devolvemos este valioso elemento a su legítimo propietario para que la campana recupere su lugar en la espadaña de la ermita”, ha manifestado la delegada del Gobierno.
Desarrollo de la operación
Durante la inspección, los guardias civiles hallaron una campana de bronce con un peso de 57 kilogramos y una altura de 55 centímetros que les llamó la atención, entre otras cosas, por las inscripciones que portaba la misma: una cruz floristada y la inscripción “Refundida para Fabio Carreño 1653”, por lo que, al poder tratarse de parte de un Bien de Interés Cultural, se procedió a su incautación y se iniciaron las pesquisas para averiguar su procedencia y situación legal o reglamentaria.
Un estudio de la pieza en cuestión, efectuado por un doctor en Historia y Arqueología, del Servicio de Patrimonio Histórico, Dirección General de Patrimonio de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), ha venido a determinar que nos encontramos ante una pieza refundida en el año 1959, incorporando una anterior campana datada del año 1653. Por tanto, se trata de un elemento de valor histórico, con procedencia en el Siglo XVII, de origen desconocido, pero sustraído de la ermita de la Colonia de Santa Teresa.
La investigación dio sus frutos poco después, cuando se constató que la campana había sido sustraída en mayo de 2013, de la popularmente conocida ermita de la finca Colonia de Santa Teresa, en la pedanía lorquina de Doña Inés. Además, las gestiones efectuadas por los guardias civiles del Área de Investigación de Caravaca de la Cruz han dado con el esclarecimiento de esta sustracción y la identificación y localización de una persona, que ha sido detenida por su vinculación tanto con el robo de la campana como con su posterior receptación.
El coronel Jefe de la 5ª Zona, Francisco Pulido, ha indicado que durante la investigación desarrollada, la Guardia Civil ha hallado indicios que apuntan a que el robo, por la vistosidad e historia asociada a este elemento histórico, se realizase por encargo y que, posteriormente, terminara vendiéndola a la empresa de reciclado de metales.
Fernando Sanchez, propietario de la finca donde está ubicada la ermita, ha mostrado su alegría por haber recuperado la campana sustraída hace once años. “Ya no confiaba en recuperarla, por eso estoy loco de contento y agradecido a la Guardia Civil por encontrarla y devolvérmela, pues esto me anima a restaurar la propia ermita y que podamos disfrutarla todos”, ha indicado.
Al acto de entrega de la campana también han asistido el director General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma, José Francisco Lajara, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lorca, Juan Miguel Bayonas.