Ya se han autorizado cuatro riegos de refuerzo para consolidar las poblaciones jóvenes de Salsola webbi y azufaifas en la Zona de Especial Conservación
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha puesto en marcha una serie de actuaciones para salvaguardar de los efectos de la sequía las poblaciones de flora amenazada y protegida en los espacios naturales de la Comunidad Autónoma, como los cuatro riegos de refuerzo que ya se han autorizado, para consolidar las poblaciones jóvenes de los arbustos protegidos en el entorno de la Zona de Especial Conservación del Cabezo de la Jara y de la Rambla de Nogalte, en Puerto Lumbreras.
Las especies que se beneficiarán de estos trabajos de mantenimiento debido a la situación de sequía son la Salsola webbi, conocida popularmente como mata conejera, una especie que estaba extinta en el territorio regional; y la Ziziphus lotus, denominada azufaifa o arto. En el caso de la Salsola webbi, los riegos permitirán mantener la repoblación de esta especie que acometió la Consejería, que ha permitido que la Región, junto a zonas de Almería y Granada, sea uno de los únicos territorios en Europa donde aparece ya de modo natural.
La Consejería de Medio Ambiente se ha visto obligada a actuar en la zona debido a que las precipitaciones en lo que van de año hidrológico 2023-24 no superan los 50 milímetros cúbicos, lo que supone apenas un 17 por ciento del total de las precipitaciones medias.
Ante la pasada ‘primavera anormal’ con apenas episodios de lluvia, el suelo afrontó el periodo estival, que es el de mayor evapotranspiración, con reservas mínimas de agua, dando lugar a un difícil escenario para la supervivencia de las plantas, especialmente las pequeñas y arbustivas.
El objetivo de la actuación es velar para que el establecimiento de nuevas poblaciones de ambas especies se consolide. Es importante que se haga mientras las plantaciones están todavía en fase de plántulas jóvenes, debido a la alta vulnerabilidad que presentan en ese estadio. Lo que se busca es aumentar las posibilidades de que los pequeños ejemplares puedan alcanzar estados de crecimiento que les permitan establecerse de forma natural e independiente, haciendo frente a las adversidades naturales que puedan surgir.