El nuevo modelo consolida el centro como espacio de referencia para escolares, administraciones y empresas, reforzando su oferta educativa y ecoturística
El Gobierno regional ha puesto en marcha el procedimiento de concesión del Centro Regional de Educación Ambiental (CREAM), ubicado en el corazón del Parque Regional de Sierra Espuña (Totana), con el objetivo de consolidarlo como el principal espacio de educación, sensibilización y formación ambiental de la Región de Murcia.
La iniciativa da continuidad a la histórica Aula de Naturaleza de Las Alquerías, transformada en 2024 en este nuevo centro, que amplía su papel estratégico ante los retos ambientales y climáticos actuales. “El CREAM es un espacio clave para acercar el conocimiento ambiental a la ciudadanía y, especialmente, a los jóvenes, desde una experiencia directa y vinculada al territorio”, señaló el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, quien subrayó que “la educación ambiental es esencial para afrontar desafíos como la pérdida de biodiversidad o el cambio climático”.
Formación, campamentos y sensibilización
El contrato de concesión —con una duración inicial de tres años, prorrogable hasta cinco— incluye la gestión integral del centro, que agrupará programas educativos y servicios complementarios. Entre ellos destacan:
-
Programas de Educación Ambiental dirigidos a escolares y docentes, durante el curso académico.
-
Acciones formativas para administraciones y empresas, centradas en sostenibilidad, gestión ambiental y buenas prácticas.
-
Campamentos y campos de trabajo orientados a la mejora ambiental y patrimonial del parque.
“El modelo garantiza una oferta estable, diversa y de calidad para diferentes públicos, fomentando una cultura ambiental basada en el conocimiento y la participación, además de mantener tarifas accesibles para la comunidad escolar”, explicó el consejero.
Un centro integrado en plena naturaleza
El Centro Regional de Educación Ambiental ocupa una superficie de 1,68 hectáreas e incluye un edificio principal con sala polivalente, aulas y comedor, además de cinco cabañas para alojamiento, un aula-taller, zonas exteriores y una huerta tradicional, con una capacidad máxima de 53 plazas.
El modelo de gestión incorpora criterios de sostenibilidad en materiales, eficiencia energética, reducción de residuos y protección de la fauna del parque. Asimismo, se valoran actividades abiertas al público, jornadas de voluntariado ambiental y proyectos de mejora de biodiversidad, ahorro de agua y energía.
Con esta actuación, la Comunidad refuerza su apuesta por la educación ambiental como pilar de sus políticas de conservación, acción climática y participación ciudadana. El plazo para presentar ofertas a la licitación pública del contrato de concesión está abierto hasta el 12 de enero de 2026, a través de la Plataforma de Contratación del Estado.
