Carmen Martínez, Martina Molina y Víctor Membrilla se alzan con los primeros premios en una edición que contó con la participación de 252 relatos de estudiantes de secundaria.
El XVII Certamen de Narración para Educación Secundaria “Premio Ángeles Pascual” ya tiene ganadores. La concejal de Educación del Ayuntamiento de Lorca, Rosa María Medina, ha anunciado el fallo del jurado en esta edición, en la que han participado un total de 252 narraciones escritas por alumnos de los institutos y colegios del municipio.
Este certamen rinde homenaje a Ángeles Pascual, destacada profesora de los institutos Ibáñez Martín y Ros Giner, directora de la Biblioteca Municipal durante más de 30 años e Hija Adoptiva de Lorca, cuyo legado sigue vivo en la promoción de la literatura juvenil.
Los ganadores de esta edición
En la categoría de 1º y 2º de la ESO, el primer premio ha sido para Carmen Martínez Jurado, del IES Ramón Arcas Meca, con su relato El dolor de la guerra. El segundo lugar lo ha obtenido Paula Clemente Gabarrón con Vida ajena, mientras que el tercer premio ha recaído en Teresa Franco Martínez por Un experimento de andar por casa.
En la categoría de 3º y 4º de la ESO, la gran ganadora ha sido Martina Molina García, del IES San Juan Bosco, con su relato Miedo. En segundo lugar, Lola Sánchez Camino, del colegio Ciudad del Sol, ha sido reconocida por Mi amiga Celia, mientras que el tercer premio ha sido para Lucas García Guerrero, del IES Ramón Arcas Meca, con Peralta, el corcel portugués.
Por su parte, en la categoría de alumnado con necesidades especiales, el ganador ha sido Víctor Membrilla Ventas, del IES Francisco Ros Giner, con su conmovedora narración El espejo de los deseos.
El jurado ha estado compuesto por destacadas personalidades del ámbito literario y bibliotecario de Lorca, presidido por la concejal de Educación, Rosa María Medina.
La entrega de premios se celebrará el martes 22 de abril a las 19:30 horas en la Biblioteca “Pilar Barnés”, en un acto que reunirá a los galardonados, sus familias y amantes de la literatura.
Este certamen no solo fomenta la creatividad entre los jóvenes lorquinos, sino que también refuerza el compromiso de la ciudad con la cultura y la educación.