Pedro Sosa y el exdirector Antonio Manzanera acusan al Ayuntamiento de “derrochar dinero público y perder calidad” al sustituir la histórica formación por contratos privados que reducirían de 90 a 20 las actuaciones anuales.
El portavoz de IU+P+AV en el Ayuntamiento de Lorca, Pedro Sosa Martínez, y el exdirector de la Banda Municipal de Música, ya jubilado, Antonio Manzanera, han criticado con dureza la política cultural del actual equipo de Gobierno y, en concreto, la privatización de la actividad musical que venía realizando la histórica Banda Municipal. Sosa ha recordado la “revolución cultural” vivida en la ciudad durante la Transición, cuando con menos recursos “pero más voluntad e inteligencia” Lorca pasó de una cultura encorsetada a una oferta plural y de vanguardia, y ha denunciado que la gestión actual es “la peor en décadas”, agravada por la jubilación de personal técnico clave en la Concejalía de Cultura que aún no ha sido reemplazado.
Según Manzanera, la sustitución de la Banda por un grupo de músicos liderado por un empresario privado “malgasta dinero público y merma la calidad y cantidad” de la programación, hasta el punto de reducir en torno al 80% la actividad musical: de las 90 actuaciones anuales que venía realizando la formación se pasaría a apenas 20 conciertos, según las condiciones de los nuevos contratos. Este recorte, apuntan, afectará especialmente a pedanías y barrios, y podría hacer desaparecer citas tradicionales como los conciertos de Año Nuevo, Reyes, Feria, Amas de Casa, Mayores o incluso actuaciones en torno a las fiestas del patrón, San Clemente.
Manzanera ha señalado además que sigue sin aclararse la situación real de la Banda Municipal y de sus músicos, pese a los acuerdos plenarios previos, y ha puesto en duda que el giro impulsado por la Concejalía de Cultura cumpla con los principios de eficiencia, transparencia y legalidad que deben regir la gestión pública. El exdirector ha extendido sus críticas a la “incertidumbre e incluso alegalidad” que, a su juicio, rodea a la Escuela Municipal de Música, “reducida a la mínima expresión”, y ha tildado de “caradura” la breve existencia de la llamada Orquesta Sinfónica de Lorca, de la que “nadie se acuerda ya” menos de un año después de anunciarse.
Para Sosa, el problema de fondo es que “quienes están al mando no han venido a gestionar lo público, sino a venderlo”, y sostiene que la pérdida de eventos, la mala gestión de infraestructuras culturales y el deterioro del centro histórico como marco cultural son síntomas de un modelo equivocado. El edil ha llamado a la ciudadanía a aprovechar las elecciones de 2027, año en que la Banda Municipal cumpliría su centenario, para “cambiar el rumbo de la cultura en Lorca” y recuperar una institución que considera motivo de orgullo colectivo.
Como alternativa, Manzanera propone seguir el ejemplo de otros municipios que organizan la actividad de sus bandas mediante fundaciones públicas y convenios estables, con plantillas ajustadas a la realidad demográfica y económica de cada localidad. A su juicio, este modelo permitiría garantizar una programación amplia y de calidad, mantener el arraigo de la Banda en la vida social de Lorca y evitar el “fraccionamiento” de la actividad en contratos privados que, afirma, encarecen el servicio y debilitan el proyecto cultural de ciudad.
