El tramo de escalinata, que data de 1996, fue demolido tras recibirse la contestación favorable de todos los organismos preceptivos a la actuación que se pretendía
En los restos, que están perfectamente custodiados, “no se ha encontrado ninguno de los sillares que se está apuntando por parte de alguno”
El Ayuntamiento publica todos los informes en el Portal de Transparencia para que puedan ser consultados
Rosa María Medina Mínguez, edil de Fomento y Desarrollo Local: “Lógicamente, sin esa autorización, sin ese permiso de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, el Ayuntamiento no habría procedido a eliminar la escalera”
Enlace a la documentación relacionada incluida en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Lorca: https://transparencia.lorca.es/otros-documentos.asp
“Informes de Urbanismo, la Dirección General de Cultura y Patrimonio y del Archivo Histórico Municipal, avalan la retirada de la escalera de la antigua Colegiata de San Patricio y confirman que la escalinata carece de protección”. Así de contundente se ha mostrado este viernes la edil de Fomento y Desarrollo Local, Rosa María Medina Mínguez, que contestaba a las preguntas de los periodistas que le han informado de las manifestaciones que poco antes había realizado el líder de la oposición en las que acusaba al Consistorio de que “la obra carece de los estudios, informes y autorizaciones necesarios para respaldar la decisión de suprimir y demoler la escalinata”.
La edil de Fomento se ha mostrado muy sorprendida por estas afirmaciones y ha señalado que “lógicamente, sin esa autorización, sin ese permiso de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, el Ayuntamiento no habría procedido a eliminar la escalera. Este Ayuntamiento, este equipo de Gobierno, para hacer cualquier tipo de actuación requiere todos los informes y todas las autorizaciones oportunas, antes de llevarlas a cabo. Y así se ha hecho con la retirada de la escalera que estaba pegada a la fachada de la antigua Colegiata de San Patricio”.
Y ha insistido en que el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, “pidió un informe a los servicios municipales de la escalera que había. Y, automáticamente, se remitió a la Consejería de Cultura. Y se recibió, en vísperas de la Semana Santa, la autorización correspondiente de la propia Dirección General de Cultura y Patrimonio para proceder a la retirada de la escalera, que es lo que ha hecho el Ayuntamiento. La actuación cuenta con todos los vistos buenos favorables”.
Medina Mínguez ha recordado que “se trata de una escalera relativamente moderna, ya que se construyó en el año 1996”. Y ha recalcado que “en los restos, que están perfectamente custodiados, no se ha encontrado ninguno de los sillares que se está apuntando por parte de alguno que –de repente- ha aparecido nuevamente después de algún tiempo. Repito, todo está perfectamente documentado y cuenta con los permisos y autorizaciones preceptivos. Y por ello, se ha acometido esta actuación”.
Las obras eliminarán el estrechamiento de la calzada y el peligro para los niños y jóvenes que cada día transitan por la calle Corregidor de camino al Colegio Casa del Niño, el Madre de Dios de las Mercedarias y el Conservatorio de Música Narciso Yepes. “Se han acometido en este preciso momento, porque se van a realizar obras en distintas calles y es necesario despejar la subida hacia el barrio de Santa María”, ha aportado Rosa María Medina.
De nuevo, ha recordado que la escalinata no forma parte de la estructura original del muro perimetral del templo, por lo que no cuenta con grado de protección. La escalera que se ha retirado responde, como se asegura en el informe del Archivo Municipal, a la última reforma a la que fue sometida en 1996. Entonces, se eliminaron los escalones colocados en el interior del atrio, volviendo a disponerlos a partir del muro de cierre invadiendo, consecuentemente, una mayor porción de calle. Ante la necesidad de invadir lo menos posible la calzada con la escalinata, los peldaños se hicieron algo forzados. La poca profundidad de estos nuevos escalones unida a la excesiva pendiente, vuelven la escalera casi impracticable para su uso.
Entre los informes tenidos en cuenta para llevar a cabo la actuación está el firmado por el archivero e investigador Manuel Muñoz Clares, en noviembre pasado. En él, se enumeran las adaptaciones y reformas que sufrido la escalera a lo largo del tiempo, variando su composición y organización estructural, según los criterios utilizados en cada momento. Se indica que “en los últimos decenios ninguna reforma practicada en esta escalera ha dado resultados óptimos, porque no parece concebida para su utilización. Pendiente pronunciada, peldaños muy estrechos y ausencia de pasamanos la hacen impracticable por su nula seguridad”. Y en la actualidad “constituye un serio obstáculo para el tránsito de vehículos por la calle, ya de por sí bastante estrecha, que ha ocasionado el deterioro que presenta”.
El Ayuntamiento publica todos los informes en el Portal de Transparencia para que puedan ser consultados. “Una medida, sinónimo de transparencia, que otros no hacían”, ha concluido la edil de Fomento.