El pregonero dedica su discurso a sus padres y destaca la esencia espiritual, histórica y artística de la Semana Santa cartagenera
La Semana Santa de Cartagena 2025 ha dado comienzo con un emotivo pregón a cargo de Gonzalo Wandosell Fernández de Bobadilla, quien evocó la herencia cofrade de la ciudad y su vinculación con La Unión. En un auditorio El Batel repleto, el pregonero dedicó sus palabras a sus padres, Gonzalo Wandosell Morales y María Dolores (Laly) Fernández de Bobadilla Bufalá, afirmando que “cada palabra nace del amor profundo por la Semana Santa y por Cartagena que me legaron mis padres”.
El acto contó con la presencia del presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras; la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo; el Obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; la Nazarena Mayor, María Ángeles Valverde Ruiz; el presidente de la Junta de Cofradías, Javier Pavía Galán, y otros representantes institucionales y cofrades.
Tradición, fe y arte sacro
En su intervención, Wandosell resaltó la Semana Santa como “mucho más que unas fiestas”, describiéndola como “arte sacro y urbano, una obra de arte total que combina escultura, música, literatura, arquitectura y devoción”. No obstante, advirtió que si la Semana Santa “no pone a Dios en el centro, pierde todo su sentido”.
El pregonero también dedicó parte de su discurso a la histórica relación entre Cartagena y La Unión, recordando el origen de las procesiones unionenses en 1870 y la devoción al Cristo de Los Mineros. Asimismo, resaltó momentos icónicos de la Semana Santa cartagenera, como la visita de las imágenes a la Virgen de la Caridad y la defensa de la talla en 1936 por Caridad La Negra y las mujeres del Molinete.
Rivalidad y unidad entre cofradías
Wandosell abordó la historia de las cofradías cartageneras, destacando la tradicional rivalidad entre ellas, pero también la colaboración en momentos clave. “A pesar de los piques, muy cartageneros, la ayuda entre cofradías ha sido constante”, recordó, citando cómo en 1932 los granaderos marrajos escoltaron a la Virgen del Primer Dolor y los californios a la Virgen de la Soledad ante la prohibición de los piquetes por el gobierno republicano.
Un legado vivo para futuras generaciones
El pregonero cerró su discurso con una llamada a la transmisión del legado cofrade a las nuevas generaciones, en un mundo que “huye del sufrimiento, el sacrificio y el esfuerzo”. En el marco del Año Jubilar 2025, animó a los cartageneros a renovar su fe y su compromiso con la tradición.
El acto concluyó con la declamación de un romance compuesto por su padre, en el que proclamó su amor incondicional a Cartagena y sus colores cofrades:
«Estoy enamorado de ti, Cartagena
Enamorado de tus colores cofrades: negro, rojo, morado y blanco
Enamorado de tus silencios ordenados
Enamorado de tus luces y tus flores
Enamorado de ti, Cartagena
porque eres lo que siempre quise.
Te pertenezco.»