Entre los argumentos para la revisión de la protección está la falta de valor histórico, arquitectónico o ambiental que presentan los restos de estos inmuebles
Técnicos de Patrimonio Cultural y de Urbanismo consensuaban las actuaciones para catalogar las fachadas y definir las que no cumplen los requisitos
Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “Existen fachadas y edificaciones que a día de hoy no tienen un grado de protección adecuado a su valor artístico histórico”
“En sus fichas no se distingue ningún elemento puntual singular que destaque en las fachadas, únicamente una decoración en esquina en una de ellas y en otra un recercado de huecos”
“Dentro de las actuaciones iniciadas por este equipo de Gobierno en relación a la reactivación y puesta en valor del recinto histórico de la ciudad se encuentra la culminación, con la aprobación definitiva, del Plan Especial del Conjunto Histórico de Lorca, Peprich. Sin embargo, antes de proponer dicha aprobación, se ha solicitado a la Dirección general de Patrimonio Cultural de la Carm la revisión del catálogo, como consecuencia del estado de deterioro de las fachadas ‘apeadas’, ya que diversas edificaciones no cumplen con los requisitos para el grado de protección propuesto”, ha afirmado este jueves el alcalde, Fulgencio Gil Jódar.
Lo hacía en compañía de la edil de Urbanismo, María Hernández, y ante un inmueble de la calle de los Tintes, cuyo interior fue demolido como consecuencia de los daños por el terremoto de mayo de 2011. La construcción, a espaldas del antiguo convento de la Merced y junto a la muralla medieval, está ‘apeada’ en cuanto a parte de sus fachadas. Gil Jódar ha recordado que el pasado día 1 de diciembre se efectuó, con la Dirección general de Patrimonio Cultural de la Carm, “una revisión de las fachadas ‘apeadas’ y edificaciones con la intención de consensuar las actuaciones a llevar a cabo, para catalogar esas fachadas conforme a sus valores históricos, arquitectónicos o ambientales. Y, en su caso, definir cuál de esas fachadas no cumplen los requisitos para estar catalogadas conforme lo están actualmente”.
Tras la visita se determinó que “existen fachadas y edificaciones que a día de hoy no tienen un grado de protección adecuado a su valor artístico histórico. La Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia determina que la modificación del catálogo le corresponde a la Carm, previo informe detallado sobre la existencia o no de valores históricos, arquitectónicos o ambientales que determinaron la protección de cada inmueble y los elementos de interés a conservar en su caso, por lo que se ha solicitado la elaboración de un informe que analice la existencia o no de los valores históricos”.
De esta forma, ha insistido, “se podrán realizar las modificaciones del Catálogo por parte de la Comunidad Autónoma para su posterior adaptación en el catálogo del Peprich. Como hemos indicado, se debe ofrecer un tratamiento objetivo a la hora de motivar la necesidad de modificar o dejar sin efecto la declaración como bien catalogado de las fachadas ‘apeadas’ que fueron objeto de demolición accidental por los daños del terremoto, siempre y cuando en las mismas concurran circunstancias legales para ello”.
Todas las fachadas ‘apeadas’ a revisar, ha argumentado, son “consecuencia de demoliciones accidentales tras declaraciones de ruinas decretadas por el Ayuntamiento por los daños ocasionados por los terremotos de 2011”. Se examinaban un total de doce inmuebles en un trabajo conjunto entre los técnicos del servicio de Patrimonio Histórico de la Carm y los técnicos municipales del servicio de Planeamiento y Gestión. “Y se determinaba iniciar el proceso de actualización del catálogo en seis fachadas situadas en las calles Tintes, Cava, Leonés, Abad de los Arcos, Santiago y Martín Piñero”.
Estas fachadas cuentan con un Grado de Protección 3 y aparecen en el Pepri clasificadas como ‘Edificios de Interés Ambiental Clase B’, edificios integrados en su entorno urbano, que tienen algún elemento distintivo respecto a los demás (cornisas, adornos en fachada, recercado de huecos, escudos de armas…) sin que pueda tampoco individualizarse su importancia. “Sin embargo, en sus fichas no se distingue ningún elemento puntual singular que destaque en las fachadas, únicamente una decoración en esquina en una de ellas y en otra un recercado de huecos”, ha significado.
Las conclusiones, tras analizar singularmente cada una de las fachadas, ha sido que “no acreditan los valores culturales suficientes para seguir incluidas en el catálogo. Estas fachadas han perdido por completo su interés arquitectónico, histórico, artístico y arqueológico, como consecuencia de las demoliciones accidentales acometidas tras declaraciones de ruina inminente dictadas por los graves daños ocasionados por los terremotos de 2011. Y considerando, además, que su catalogación se efectuó por la aplicación directa de la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia”.
Por último, ha reseñado que desde la Alcaldía se ha pedido a la Dirección general de Patrimonio que inicie el expediente para dejar sin efecto o modificar la catalogación atendiendo a criterios tipológicos, ambientales, materiales, soluciones constructivas, ornamentales y paisajísticas. En el expediente se incluye escrito de conformidad de los propietarios de los solares donde se ubican las fachadas afectadas por el expediente. “Con esta actuación, se facilita la recuperación de la vieja ciudad, consensuando las actuaciones para catalogar las fachadas y definir los elementos históricos y artísticos a proteger conforme a la realidad y circunstancias individual de cada una de las fachadas apeadas existentes en el casco histórico”.