El balcón del Ayuntamiento de Lorca acogió este viernes el tradicional Toque de Cabildos e Himno de Ministriles, un acto que marca la previa de la Procesión del Corpus Christi en la ciudad.
Este evento, con raíces que datan del siglo XVIII, se celebra en las vísperas del Corpus para convocar a la comunidad lorquina a participar en la procesión que recorrerá las calles del casco histórico el próximo domingo 22 de junio.
El acto comenzó puntualmente a las 12 del mediodía, con la interpretación del Himno de Lorca por parte de los ministriles, desde las Salas Capitulares de la antigua Colegiata de San Patricio. La melodía fue respondida desde el balcón del Ayuntamiento por los clarineros, en una ceremonia que se repitió tres veces, intercalada con campanadas desde las Capitulares. Este Himno, compuesto por la emblemática música del Toque de Cabildos y la Marcha de Ministriles, fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en 1994 y está inspirado en los sonidos tradicionales que se remiten a finales del siglo XVIII.
Las fuentes históricas confirman que desde el siglo XVI, los ministriles y clarineros formaban parte del servicio ceremonial del Concejo de Lorca. Sus funciones incluían acompañar en actos religiosos y eventos públicos, así como recibir y despedir a la Corporación con instrumentos como las tres chirimías y el sacabuche. Su presencia era fundamental en ceremonias solemnes como la Semana Santa, las celebraciones en honor a la Virgen de las Huertas y, por supuesto, en la procesión del Corpus.
El acto de hoy contó con la presencia del vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés; del arcipreste, Juan José Torroglosa; y del párroco de la antigua colegial de San Patricio, Nicolás Poyato. Además, una numerosa representación de escolares del Colegio Madre de Dios de las Monjas Mercedarias y del Colegio San Francisco de Asís participó interpretando distintos cánticos desde los aledaños de las Salas Capitulares.
El domingo, las calles del casco histórico se cubrirán de romero y manzanilla para acoger la procesión del Santísimo, que será llevado en un ostensorio de plata y metal dorado y plateado, en una carroza que se estrenó en 1950. La celebración comenzará tras la misa previa a las 19 horas y promete ser una emotiva muestra de la tradición y devoción lorquina que perdura a lo largo de los siglos.