Ambas formaciones presentan una moción para modificar el PGOU, establecer distancias mínimas y suspender licencias temporalmente, alertando sobre al menos diez proyectos en desarrollo sin normativa específica.
Ante la creciente inquietud de los vecinos por la posible instalación de una planta de biogás en el término municipal, el PSOE de Lorca e Izquierda Unida han decidido presentar una moción conjunta en el pleno ordinario de marzo para regular este tipo de instalaciones, que incluiría plantas de biogás, sandach, hidrógeno y fotovoltaicas. El objetivo es proteger la calidad de vida de los ciudadanos y el medio ambiente, además de ofrecer seguridad jurídica a las empresas inversoras.
El concejal socialista José Luis Ruiz destacó que el Ayuntamiento de Lorca tiene constancia de al menos diez proyectos para la instalación de estas plantas, especialmente en las Pedanías Altas y en zonas cercanas al casco urbano. Resaltó que la Región de Murcia carece de una normativa específica que regule estas infraestructuras, lo que deja a los vecinos desprotegidos. En este sentido, las iniciativas presentadas en la Asamblea Regional en diciembre pasado no recibieron apoyo de los grupos del PP y VOX, mientras que otras comunidades ya han instaurado regulaciones similares.
«El Ayuntamiento debe tener su propio plan de acción. Proponemos la elaboración de un Avance de Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que incluya la suspensión de licencias mientras se tramita dicha modificación y establezca distancias mínimas respecto a los núcleos rurales», explicó Ruiz.
Desde la coalición de izquierdas, el portavoz Pedro Sosa subrayó la necesidad de llenar el vacío de regulación legal que permite la proliferación de estos proyectos. Aseguró que también es fundamental dar respuesta a las preocupaciones de los vecinos que residían cerca de la planta de biogás en construcción anexa al centro de gestión de residuos de LIMUSA en Barranco Hondo.
Los vecinos de Torrealvilla, Zúñiga, Barranco Hondo, Río, San Cristóbal y el centro de la ciudad han expresado su preocupación por este proyecto. La propuesta conjunta también contempla un estudio de la viabilidad legal y económica para paralizar inmediatamente la construcción de la planta, alegando que podría afectar negativamente la calidad de vida de miles de lorquinos, especialmente tras las experiencias pasadas con contaminación odorífera y otros problemas ambientales en la región.
Sosa concluyó que cuanto antes se tomen decisiones al respecto, mejor será para las arcas públicas y para los ciudadanos. Asimismo, pidió al alcalde aclarar el grado de implicación del Ayuntamiento en el proyecto de GESALOR, ya que se está utilizando el escudo institucional de Lorca en la cartelería del mismo.