Casalduero acusa a PP y Vox de aprobar unas cuentas “sin proyecto para Lorca”, con un 65% menos en vivienda pública y más gasto en festejos taurinos
El Grupo Municipal Socialista de Lorca ha votado en contra de los presupuestos municipales de 2026, al considerar que “no tienen proyecto para Lorca”, recortan un 65% en vivienda pública y dejan fuera infraestructuras básicas en pedanías y barrios periféricos. La portavoz socialista, Isabel Casalduero, denuncia que las cuentas se han aprobado “con prisas, ocultando información y en fechas estratégicas para evitar el debate público”, y que son “prácticamente calcadas” a las del año anterior, creciendo solo en nóminas e impuestos pero “no en soluciones” para la ciudadanía.
Casalduero asegura que los ingresos municipales aumentan “a costa del bolsillo de los lorquinos”, mientras la inversión cae “a mínimos históricos”, situándose por debajo del 3% del presupuesto, “cuatro veces menos que hace diez años”. Critica también el “tijeretazo brutal” del 65% al presupuesto de la empresa municipal de vivienda, lo que, a su juicio, dificulta el acceso de los jóvenes a un hogar, y lamenta la ausencia de partidas para actuaciones como la carretera de Almendricos a La Campana, la red de agua de La Paca o la calle Portijico.
La portavoz socialista acusa además al Gobierno local de recortar en limpieza mientras aumenta el gasto en festejos taurinos “hasta los 700.000 euros, más de una cuarta parte de toda la inversión anual del municipio”, reprochando al alcalde que actúe como “empresario taurino” desde la alcaldía. En materia de seguridad y salud, el PSOE critica el cierre del cuartel del Barrio, la falta de refuerzo policial y la ausencia de avances en el centro de salud de San Cristóbal, vinculando estas decisiones a una gestión económica basada en préstamos, planes de ajuste y subidas de tasas de basura y agua.
Sobre las Zonas de Bajas Emisiones, el PSOE subraya que no está en contra de la medida —que impulsó en el anterior mandato—, sino de la “patada hacia delante” del actual gobierno al retrasar la aplicación hasta el 31 de diciembre de 2029. Según el grupo socialista, ese calendario demuestra que “no les interesa una Lorca menos contaminada” y puede poner en riesgo subvenciones europeas, al tiempo que denuncia que la ordenanza se tramitó en agosto “para evitar alegaciones” y se aprobó con la abstención de Vox “solo para mantener el pacto de sillones”. Casalduero concluye asegurando que “Lorca merece un gobierno que gestione y piense en sus vecinos, no uno agotado, sin rumbo y que vive de la propaganda”.
