Casalduero acusa al Gobierno local de improvisación económica, recortes encubiertos y abandono de servicios básicos
Los socialistas critican el incumplimiento de la regla de gasto, la situación de Limusa y la falta de respuesta ante el deterioro de la sanidad pública en el Área III
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Isabel Casalduero, ha asegurado que la “incapacidad” del gobierno de PP y Vox ha dejado “una Lorca más endeudada y con menos servicios”, calificando 2025 como “el año de la legislatura perdida”. Según el PSOE, el Ayuntamiento ha incumplido la regla de gasto en más de 3,5 millones de euros, acumula más de 600 facturas sin consignación y ha tenido que recurrir a un préstamo de 1,3 millones, lo que para Casalduero demuestra una gestión basada en la improvisación y no en la planificación.
En cuanto a los servicios básicos, los socialistas denuncian que la empresa municipal Limusa ha pasado de cerrar 2022 con beneficios a registrar pérdidas superiores a 450.000 euros pese a la subida del 22% en la tasa de basura y del 3,5% en el recibo del agua, mientras “la ciudad está más sucia que nunca”. También critican el cierre del cuartel de Policía Local en San Cristóbal y la desaparición de la unidad de respuesta en pedanías, lo que, a su juicio, incrementa la sensación de inseguridad entre los vecinos.
Casalduero ha sido especialmente dura con la situación de la sanidad pública en el Área III, acusando al alcalde Fulgencio Gil de “guardar silencio” ante el colapso sanitario para no incomodar al Gobierno regional. Considera “inquietante” que el Ayuntamiento asuma la construcción del nuevo centro de salud de San Cristóbal sin una partida específica en los presupuestos regionales de 2026 y sin servicio de urgencias previsto, y reclama recuperar una de las tres ambulancias no asistenciales perdidas en el municipio.
Proyectos estratégicos y alternativa de gobierno
El PSOE recuerda que grandes actuaciones como el AVE, el Palacio de Justicia o la Zona de Bajas Emisiones responden a proyectos iniciados en la anterior legislatura y financiados en gran medida con fondos del Gobierno de España y de la Unión Europea. Acusan al actual Ejecutivo de no ser capaz de poner en marcha iniciativas propias y de haber perdido ayudas ligadas a la DANA de marzo por falta de gestión.
Casalduero sostiene que Fulgencio Gil “ha vendido el Ayuntamiento a Vox”, priorizando las concejalías controladas por la ultraderecha en los presupuestos de 2026 y relegando políticas clave para la ciudadanía. La portavoz afirma que el grupo socialista está preparado para “volver a gobernar desde la cercanía, la responsabilidad y la planificación, no desde el búnker y la propaganda”, ofreciendo una alternativa basada en reforzar servicios públicos, inversión en barrios y pedanías y una gestión económica “más justa y transparente”.
