Casalduero denuncia que el PP desatiende los problemas locales y exige ayudas para hosteleros, mientras Abellán revela un «descontrol económico» en 2024 que obliga a un gasto extra de 6 millones.
La portavoz socialista Isabel Casalduero ha criticado duramente al alcalde Fulgencio Gil (PP) por usar el Pleno municipal de julio como «escenario de confrontación nacional», desatendiendo problemas urgentes como el colapso comercial por las obras del AVE o el recorte en protección patrimonial. Mientras, el concejal Isidro Abellán destapó un «agujero económico» heredado de 2024 que fuerza a modificar el presupuesto con 6,3 millones extras, incluidos 2,3 millones para pagar deudas a proveedores locales.
Críticas a la gestión del Pleno
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Enfoque «nacionalista»: Casalduero acusó al PP de replicar debates del Congreso en lugar de abordar temas locales como el rescate a comercios afectados por las obras ferroviarias (con 900 millones de inversión estatal pero sin medidas municipales de alivio).
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Moción desatendida: El PSOE propuso ayudas a hosteleros, pero el Gobierno municipal las rechazó «con informes que buscan problemas, no soluciones».
Alerta patrimonial
Los socialistas advirtieron que el decreto de simplificación administrativa de la Región podría «debilitar la protección del patrimonio lorquino», especialmente en zonas como el casco histórico o los restos del terremoto de 2011.
Crisis económica municipal
El concejal Abellán reveló:
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Deudas judiciales: 500.000 € para pagar sentencias a la Policía Local.
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Proveedores pendientes: 2,3 millones en créditos extrajudiciales, muchos a pymes locales.
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Plan financiero: La intervención obliga a destinar 3 millones a reducir deuda, limitando inversiones en 2025.
«Esto es un parche. El descontrol del año pasado nos llevará a un 2025 peor», sentenció.
Las críticas se enmarcan en:
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Obras del AVE: Afectan desde hace meses a accesos al centro, con caída del 15% en ventas según la Federación de Comercios.
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Herencia económica: El Ayuntamiento incumplió en 2024 la regla de gasto, lo que disparó la deuda.
Casalduero exigió al PP «dejar de lado la política nacional y gobernar para Lorca«, mientras Abellán advirtió: «Las empresas necesitan cobrar, pero esto no soluciona el fondo: una gestión temeraria».