Los productores reciben 20 céntimo/kilo y el coste alcanza los 0,45 euros/kilo | El consumidor paga hasta dos euros por kilo
Al fuerte incremento de costes que se ha producido en la producción de sandias en invernadero, que deja a 0,45 euros/kilo el coste de su producción con los rendimientos actuales, pone a los productores en una situación crítica al no cubrir ni la mitad del coste de producción con los precios que la comercialización ofrece en estos momentos.
El precio ha bajado en origen por debajo de 0,20 €/Kg, lo que supone una reducción del 75%. “En esta situación, los agricultores no reciben ni la mitad de lo que les cuesta producir la sandía” señala Adoración Blanque, presidenta de Asaja-Almería.
En los lineales, el precio de la sandía marca un alto diferencial respecto al valor que cobran por este producto los agricultores. No en vano, el consumidor está pagando por un kilo de sandía hasta dos euros. Este gran diferencial pone de manifiesto, una vez más, el descompensado beneficio que se reparte a lo largo de la cadena alimentaria, siendo nuevamente el perjudicado el productor, que es el que más invierte y el que menos recibe.
Este aumento del valor en destino, afirman desde Asaja, no incentiva el consumo de sandía, más si cabe, en la actual situación, en la que los consumidores han visto incrementado por encima del 15% el valor total de su cesta de la compra, y, además, están soportando incrementos en los precios que tienen que abonar en otros bienes necesarios como la energía, etcétera.
Según una primera valoración de Asaja-Almería, los costes de producción actuales de sandia se incrementan de media un 25% con respecto a las 2 últimas campañas. Este cultivo de primavera que, además ha visto reducida su superficie en esta campaña, se encuentra en un punto con una producción normal para esta fase del ciclo de cultivo. Sin embargo, la abrupta caída de los precios que comenzó la semana pasada deja su rentabilidad en negativo.
“No entendemos la diferencia tan elevada entre el precio que los consumidores pagan en España por este producto si lo comparamos con el precio que recibe el agricultor” señala la presidenta de Asaja-Almería. Un hecho este que “entendemos no incentiva el consumo”.