El dispositivo del Ayuntamiento en el barrio suma ya cuatro detenidos, un coche recuperado y tres pisos desokupados, mientras el alcalde anuncia más controles de padrón y exige expulsar del país a los delincuentes reincidentes.
El operativo especial de seguridad desplegado por el Ayuntamiento de Lorca en el barrio de San Cristóbal ha permitido la desokupación de otras dos viviendas en las calles Casas Blancas y Avenida de Europa, que se suman a la ya desalojada días atrás frente a la iglesia del barrio, así como la detención de dos sospechosos de robo mediante un “tirón” en la calle Procesión del Silencio. El balance del dispositivo municipal contabiliza hasta ahora cuatro detenidos, la recuperación de un vehículo robado y tres inmuebles liberados, lo que permitirá a sus legítimos propietarios recuperar el uso de las viviendas y reducir la sensación de inseguridad entre los vecinos.
El alcalde, Fulgencio Gil, ha felicitado a la Policía Local por una labor que califica de “ejemplar” y destaca el trabajo a pie de calle, en contacto directo con residentes, comerciantes y hosteleros, así como la coordinación con Policía Nacional y Guardia Civil. Gil insiste en que el compromiso del Consistorio es “perseguir a los delincuentes” y afirma que en Lorca “no hay cabida” para quienes generan inseguridad, al tiempo que apela a la colaboración ciudadana como pieza clave para detectar okupaciones, robos y fraudes vinculados al padrón.
En el ámbito judicial, el Ayuntamiento adelantará que pedirá en los procedimientos abiertos la expulsión inmediata del territorio nacional para los dos últimos detenidos por robo, siguiendo el nuevo modelo municipal de tolerancia cero frente a la delincuencia reincidente. Gil anuncia además que en enero se incorporarán dos nuevos agentes censales para intensificar la persecución de los fraudes de empadronamiento, con inspecciones “casa por casa” y sanciones tanto a quienes falseen datos como a los propietarios que permitan o exploten situaciones irregulares.
El regidor sostiene que el Consistorio “endurecerá al máximo” todas las medidas que permita la ley para erradicar la delincuencia, desde el refuerzo de la presencia policial en San Cristóbal hasta la presión en los juzgados para que “caiga todo el peso de la ley” sobre los autores de delitos, sean extranjeros o españoles. En el caso de inmigrantes que delinquen, recalca que el Ayuntamiento seguirá pidiendo su expulsión, argumentando que es una demanda de los vecinos del barrio y también de los propios inmigrantes que sí están integrados y comparten los valores de libertad, democracia y respeto.
