Durante su intervención en la Junta Directiva de la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Lorca (Ceclor), la consejera destacó que «esta ley refleja la voluntad de toda una sociedad -de empresarios, autónomos y ciudadanos- que quiere avanzar sin lastres, competir con igualdad de condiciones y construir una región más dinámica y abierta a la inversión».
Beneficios inmediatos para los empresarios
La norma, que unifica y mejora las tres leyes anteriores de simplificación, introduce medidas como la generalización del silencio administrativo positivo, la ampliación de actividades que pueden iniciarse con declaración responsable y la reducción de la carga documental en más de un millón de documentos.
Entre las novedades más significativas se encuentra la licencia básica, que permitirá en un mes saber si un edificio de viviendas es viable urbanísticamente, «clave para acceder a financiación e incluso iniciar su edificación», según explicó López Aragón. También facilita la implantación de establecimientos hoteleros en suelos residenciales y agiliza la tramitación de proyectos industriales.
Convocatorias de ayudas abiertas
La consejera aprovechó la reunión para informar sobre dos convocatorias de ayudas actualmente abiertas: para la reactivación del Casco Histórico (hasta el 11 de octubre) y para la mejora de polígonos industriales (hasta el 26 de noviembre).
Las ayudas para el Casco Histórico, dotadas con 250.000 euros, corresponden a la cuarta convocatoria de una línea que ha destinado ya 1,3 millones de euros desde 2023. Por su parte, las ayudas a polígonos industriales, en su quinta convocatoria, han beneficiado ya a 52 solicitantes con 3,2 millones de euros, movilizando inversiones por valor de 6,8 millones.
El presidente de Ceclor, Juan Jódar, y los miembros de la junta directiva mostraron su interés por estas medidas, que buscan convertir a la Administración «en aliada y no en obstáculo» para el desarrollo empresarial de la comarca.