La consejera Sara Rubira advierte del grave impacto económico y social para el Altiplano y reitera la necesidad de alternativas viables
El Gobierno de la Región de Murcia ha instado al Ministerio para la Transición Ecológica a ofrecer soluciones reales ante la prohibición del uso de agua procedente de pozos y acuíferos prevista para 2027, subrayando el riesgo que supone esta medida para zonas agrícolas clave como el Altiplano, que carecen de otras fuentes de abastecimiento hídrico.
Durante su intervención en el Consejo del Agua de la Demarcación del Segura, convocado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la consejera de Agua, Sara Rubira, enfatizó que “el cierre de los pozos afectará de forma crítica al desarrollo económico, social y ambiental de comarcas desconectadas de otras alternativas hídricas”.
Rubira recordó que en 2022 el Ejecutivo regional votó en contra del Plan Hidrológico del Segura propuesto por la CHS porque no ofrecía respuestas al desafío del cierre de los pozos. «Tres años después, seguimos sin soluciones concretas para un problema que ya está a la vuelta de la esquina», lamentó la consejera. Entre las demandas planteadas, destacó la conexión Júcar-Vinalopó como una infraestructura clave que permitiría al Altiplano contar con los recursos necesarios para su desarrollo. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de corregir los errores del actual plan hídrico en el próximo ciclo de planificación.
En la reunión se destacó que, para 2027, la cuenca del Segura podría enfrentar un déficit de casi 400 hm³, derivado tanto de la sobreexplotación de acuíferos como del recorte del trasvase Tajo-Segura, lo que Rubira calificó como “un panorama desolador”. También subrayó que esta situación se agrava por lo que considera un abandono reiterado de la Región y el Levante por parte del Gobierno central. La consejera enumeró los problemas pendientes de solución, como la ejecución de infraestructuras críticas para prevenir riesgos asociados a lluvias torrenciales, y señaló que el tercer ciclo del plan no ha ofrecido respuestas consistentes ni viables a los desafíos actuales.
A pesar del panorama, Rubira reafirmó el compromiso del Gobierno regional para colaborar con el departamento en la búsqueda de soluciones. «Ponemos a su disposición nuestra experiencia y estudios acumulados en los últimos años para abordar el mayor problema hídrico que afecta a nuestro país«,