La alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, y la edil de Cultura, Maido Simó, junto a otros miembros de la Corporación municipal, asistieron ayer a la inauguración del tradicional Belén de San José, que fue donado por Antonio García al pueblo de Águilas. Para él, fallecido hace escasos meses, la primera edil ha tenido unas sentidas palabras de agradecimiento.
La emblemática recreación de la Natividad podrá visitarse hasta enero gracias al trabajo del Paso Azul, que se encarga cada año de su laborioso montaje, y a la colaboración de Centro Comercial Águilas Plaza.
Las cerca de 800 figuras, muchas de ellas con movimiento, y más de cien construcciones que forman este singular Belén, en el que hay reproducciones de lugares emblemáticos de Águilas como el Castillo, el Molino de Sagrera o la Torre de las Palomas, podrán ser contempladas de lunes a domingo en horario de 17 a 21 horas.
Además, por tercer año consecutivo, se ha mantenido el acto de la colocación de la última figura, el “caganer”, un simbólico acto con el que se quiere reconocer a las personas e instituciones que de alguna manera contribuyen año tras año a la realización de este Belén y cuyo reconocimiento ha recaído en esta ocasión en el párroco de San José, Manuel Amatriaín. El Paso Azul también ha querido mostrar su agradecimiento al Ayuntamiento y al Centro Comercial, entregándoles sendos trofeos. Y han tenido un detalle especial con Pedro Sánchez, artífice del montaje cada año, por su entrega y dedicación.
Cabe recordar que, como en ediciones anteriores, se ha habilitado junto al Belén un punto de recogida de alimentos para Cáritas para que todo aquel que lo desee pueda hacer su donación.