Este tipo de turismo, destacaba, que amalgama la devoción, la cultura y la historia, será el complemento perfecto de los acontecimientos multitudinarios religiosos que se suceden a lo largo del año en nuestro territorio
La Comisión Canonización del Beato Pedro Soler presentaba este jueves una cuestación popular para una nueva talla y anunciaba la reedición del libro sobre la vida del franciscano
Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “El turismo religioso va más allá de la visita a un destino; es la inmersión en las tradiciones, los valores y la historia y será un motor económico para Lorca”
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, ha resaltado este jueves que la canonización del beato Pedro Soler el próximo año en la Plaza de San Pedro del Vaticano por parte del Papa Francisco generará un flujo de peregrinación a Lorca. Lo ha hecho durante el acto que se llevaba a cabo en la iglesia de San Cristóbal donde se ha presentado la cuestación popular que se realizará para la nueva sagrada talla que realizará el escultor Ramón Cuenca.
Junto al vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés; el párroco de la iglesia de San Cristóbal, Regúlo Ginés Cayuela Lozano; y la comisionada, Pilar Wals; Gil Jódar ha recordado que Fray Pedro Soler “es lorquino, hijo del barrio de San Cristóbal. Nació en la calle Abellaneda, fue bautizado en la iglesia del Barrio, inició su formación como religioso en el convento de San Diego y oficio misa en la capilla del antiguo Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de clarisas, en la calle Álamo esquina con Corredera. Y será el primer santo de Lorca”.
Esto supondrá, ha señalado, que “Lorca se convertirá en un referente que nos situará a nivel mundial, al contar con un santo que además integra el grupo conocido como ‘Mártires de Damasco’. Se espera un flujo de peregrinación a Lorca para conocer los escenarios que formaron parte de su vida. De hecho, ya hay interés por conocer todo lo que tuvo que ver con este lorquino, por lo que desde la Concejalía de Turismo se pondrá en marcha una ruta para adentrar a esos peregrinos, a ese turismo religioso, por los lugares que formaron parte de su día a día”.
Este tipo de turismo, ha destacado, que amalgama la “devoción, la cultura y la historia, será el complemento perfecto de los acontecimientos multitudinarios religiosos que se suceden a lo largo del año en Lorca. Nuestra Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional; las fiestas en torno a la Patrona, Santa María la Real de las Huertas; y las Fiestas de San Clemente, nuestro Patrón. Pero también, cada una de las romerías y celebraciones en torno a iglesias y pequeñas ermitas repartidas por todo nuestro territorio”.
El alcalde ha significado el trabajo de la Comisión Canonización del Beato Pedro Soler. “De nuevo, muchos años después de haber iniciado su andadura y su trabajo por lograr el propósito de hacer santo al Beato Pedro Soler, este grupo retoma su actividad. Y lo hace con el interés de difundir su vida y su obra. Anunciaban la realización de una talla para la iglesia de San Cristóbal y la reedición del libro sobre la vida del beato Pedro Soler. El Ayuntamiento les va a apoyar en ese trabajo que nos va a llevar hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano en Roma donde por primera vez un lorquino será santificado. Y lo vamos a hacer como ya lo hizo en 1926 el Consistorio y el pueblo de Lorca, que en peregrinación acudió a Roma para ver a uno de sus hijos alzado hasta los altares, al ser nombrado beato”.
Gil Jódar ha significado lo que supondrá para Lorca el reconocimiento de uno de sus hijos. “El turismo religioso va más allá de la visita a un destino; es la inmersión en las tradiciones, los valores y la historia y será un motor económico para Lorca. Es una oportunidad histórica para Lorca, porque –repito- Fray Pedro Soler será el primer santo lorquino. Su santificación será el colofón a la importante actuación que promovemos en estos momentos en el barrio de San Cristóbal. El traslado de la Plaza de la Hortaliza, la construcción del Centro de Salud del Barrio, la construcción de 250 viviendas, la recuperación del ‘anchurón’ que nos llevará desde la Plaza del Santísimo Cristo de la Sangre hasta el atrio de San Cristóbal. Todo ello, dentro de nuestro compromiso marco que pretende en el horizonte de 2032 mostrar una nueva Lorca”.
Y ha invitado a lorquinos y visitantes “a explorar la fascinante vida de este lorquino, a participar de los acontecimientos que se irán sucediendo en los próximos meses y a hacer suya una frase que nos dejó: ‘Sea todo del agrado de Dios’. Hagamos que Lorca se convierta en un lugar de referencia de turismo religioso durante todo el año dando a conocer el amplio patrimonio que atesoramos”.