El Toque y Marcha conforman el Himno Oficial de la Ciudad desde que el 23 de febrero de 1994 se aprobara por el Pleno
Los Ministriles tocaban desde las Salas Capitulares de San Patricio, junto al Clero, mientras que los Clarineros lo hacían desde el balcón principal del Ayuntamiento acompañados por la corporación municipal
Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “La convocatoria al Corpus es todo un ceremonial, una oportunidad para escuchar el Toque de Cabildos y la Marcha de Ministriles, que datan del último tercio del siglo XVIII”
En el casco antiguo de la Ciudad ha sonado a mediodía de este viernes el Toque de Cabildos y Marcha de Ministriles. Los músicos convocaban a la Procesión del Corpus Christi que se celebrará este domingo partiendo de la antigua Colegial de San Patricio y recorriendo los altares que se situarán en distintas calles de la ‘vieja ciudad’.
Los músicos convocaban a la procesión desde el balcón principal del Ayuntamiento y de las Salas Capitulares de San Patricio. Y como acompañamiento sonaban las campanas de la torre campanario de la antigua colegial. “Es una tradición que se remonta muy lejana. Tras el toque de campanas que ha anunciado las doce del mediodía, los ministriles han intervenido. Les han contestado los clarineros. Se repite hasta en tres ocasiones, en las que también participaban los ‘bronces’ de San Patricio”, ha asegurado el alcalde, Fulgencio Gil Jódar.
El Toque de Cabildos y la Marcha de Ministriles, ha recordado, “datan del último tercio del siglo XVIII. Integran el Himno Oficial de la Ciudad de Lorca desde el 23 de febrero de 1994 que era aprobado por el Pleno Municipal. Los Ministriles eran músicos que prestaban servicio al Concejo desde el siglo XVI. Entre sus principales cometidos estaba asistir en nombre de la Ciudad a las ceremonias religiosas y otros actos públicos interpretando su música al recibir y despedir a la Corporación municipal”.
Están presentes no solo en la convocatoria de la celebración de la Procesión del Corpus Christi, sino también en los instantes previos a la Misa Mayor con motivo de la festividad de Santa María la Real de las Huertas, en los primeros días de septiembre. La corporación asiste a ambos actos bajo mazas y con el Pendón de la Ciudad.
Los maceros portan unas mazas que sustituyeron a las de plata que fueron robadas en 1838. El curioso robo aparece reflejado en el Acta Capitular del Ayuntamiento del 26 de marzo de ese mismo año. En ella, se hace referencia a un oficio del juez de Primera Instancia de la ciudad que preguntaba si el Ayuntamiento tiene alguna noticia sobre la sustracción perpetrada de las dos mazas y dos petos de plata.
El domingo, previo a la Procesión del Corpus, se celebrará un cortejo cívico en el que participará la Corporación Municipal en Pleno bajo mazas y con el Pendón de la Ciudad. Saldrá de la Casa Consistorial y a través del carrerón de San Patricio se adentrará en el templo. Será idéntico al que se celebra el día de la festividad de la Patrona, Santa María la Real de las Huertas, el día 8 de septiembre.
La corporación municipal irá precedida por músicos que interpretarán el Toque de Cabildos hasta llegar a la puerta del templo donde le esperarán los ministriles que tomarán el relevo musical. El desfile de Corpus Christi lo encabezaban antaño los músicos. Detrás, los maceros, concejales, secretario, alférez mayor con el Pendón Real y el alcalde. Una vez finalizada la procesión se despedía al Concejo con el mismo toque.
La tradición también marcaba que el alcalde recibiera de manos del párroco del templo la llave del Sagrario que colgaba de su cuello durante la procesión, después de colocar al Santísimo en el manifestador u ostensorio, para devolvérsela a su término. En alguna fotografía de Pedro Menchón, de 1925, del Archivo Histórico Municipal Juan Guirao García, se puede contemplar como del cuello del entonces alcalde colgaba esa llave.
En aquel entonces, la Corporación Municipal asistía a 26 actos tradicionales a lo largo de todo el año, pero poco a poco se fueron suprimiendo hasta quedar únicamente los actos conmemorativos de la festividad de Nuestra Señora la Real de las Huertas, Patrona de la Ciudad, y de la procesión del Corpus Christi. De especial relevancia también se planteaban la asistencia a la festividad de Nuestra Señora del Rosario, el 7 de octubre, y a la del día de San clemente, Patrón de la Ciudad, el 23 de noviembre.
La decisión de mantener estas tradiciones no se dejaba a la ligera y se debatía en una sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento de 6 de febrero de 1980. Para ello, se encargaba un estudio al Archivo Municipal sobre ‘asistencia de la Corporación a diferentes solemnidades religiosas y adopción de los acuerdos precedentes’.
En el informe se especificaba que la asistencia de una representación municipal a los actos que los días 7 de octubre y 23 de noviembre se celebran en conmemoración de Nuestra Señora del Rosario y San Clemente, será “siempre que la corporación fuera invitada a dichas solemnidades”. La corporación, por unanimidad, acordaba que ésta asista, “con el protocolo tradicional a las solemnidades religiosas que anualmente se celebran en conmemoración del Corpus Christi y de Nuestra Señora la Virgen de las Huertas, como también debe asistir una representación municipal a los actos que los días 7 de octubre y 23 de noviembre se celebran en conmemoración de Nuestra Señora del Rosario y de San Clemente, Patrón de la Ciudad, siempre que la corporación fuera invitada a dichas solemnidades”.
Al anuncio de la Procesión del Corpus Christi acudía este viernes el vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés; el arcipreste, Juan José Torroglosa; y el párroco de la antigua colegial de San Patricio, Nicolás Poyato, además de otros curas de la ciudad que tras la convocatoria acudían a la Plaza de España a saludar al alcalde y miembros de la corporación municipal. En esta ocasión, la convocatoria también ha contado con la presencia de un numeroso grupo de escolares del Colegio Madre de Dios de las Madres Mercedarias y del Colegio San Francisco de Asís, que han interpretado distintos cánticos. Los pequeños se han situado a pie de las Salas Capitulares.
El domingo, las calles de la ‘vieja ciudad’ se cubrirán con una alfombra de romero y manzanilla para acoger la procesión del Santísimo que será portado en un ostensorio de plata y metal dorado y plateado repujado, portado en una carroza que se estrenaba en junio de 1950.