La Federación incorpora a su patrimonio dos nuevas piezas que desfilarán el próximo sábado en el Gran Desfile Parada de la Historia Medieval de Lorca
Además, se exhibirán en las salas de la Invasión y del Sefer en el ciuFRONT para que puedan ser admirados por lorquinos y visitantes
Fulgencio Gil, alcalde: “Ambas producciones, que cuentan con una gran belleza, son un claro reflejo de parte de la tradición y la historia de nuestra ciudad y permitirán continuar enriqueciendo el patrimonio artístico y patrimonial de Lorca, constituyendo un atractivo más para lorquinos y visitantes”
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha presentado en la mañana de este jueves dos nuevas piezas que se suman al patrimonio de la Federación San Clemente, el estandarte de Beni Aventuriel y la Píxide de Daysam, dos auténticos ejemplos de tradición histórica, que verán su puesta de largo el próximo sábado, 23 de noviembre, en el Gran Desfile Parada de la Historia Medieval de Lorca, dentro de los actos programados con motivo de la celebración de la festividad de San Clemente.
Lo ha hecho junto al presidente de la Federación, Luis Torres del Alcázar, en el ciuFRONT Museo Medieval de Lorca que, además, acogerá ambas piezas, que podrán admirarse por lorquinos y visitantes de manera gratuita, en las salas de la Invasión y del Sefer.
Fulgencio Gil ha expresado su admiración por ambas producciones, destacando, “por un lado, la importancia de recuperar parte de la tradición y la historia de nuestra ciudad, y por otro, de continuar enriqueciendo el patrimonio artístico y patrimonial de Lorca. Por eso, desde aquí, quiero dar la enhorabuena a los artífices de esta iniciativa, y recordar el compromiso del gobierno de Lorca por la protección y la preservación de nuestras señas de identidad, fomentando la promoción de este tipo de contribuciones que, sin duda, constituyen un atractivo más para los turistas que nos visitan”.
El estandarte está bordado en oro y plata sobre sirgo de seda carmesí y tisú de plata, según la tradición histórica de Lorca. Su configuración recuerda un rollo de Torá que se enrolla alrededor de dos cilindros y presenta una traza de corte gótico que crea un paralelismo con el manto del Sefer que atesora la Federación desde 2022. Coronado con un escudo de la ciudad, presenta como elemento vertebrador una gran Menorah, o candelabro de los siete brazos, que sigue la descripción que aparece en el propio Sefer y dispone cómo debía ser el candelabro que se ordenó fundir a Moisés. El campo del estandarte se salpica de soles de oro cuyo diseño se basa en los restos de las yeserías conservadas de la sinagoga encastillada de Lorca, cerrando su parte inferior un pergamino con la leyenda en hebreo: Hijos de Aventuriel.
Flanquean la pieza dos bandas que se enriquecen con los siete versículos, seis de ellos en oro, que conforman el Shemá Israel, la principal oración judía que exalta la unicidad de Dios. Siguiendo los preceptos del judaísmo, el segundo versículo ha sido bordado en plata, pues este ha de rezarse a sottovoce. Cierran la obra sendas bandas de tisú de plata bordadas en oro con tracerías góticas inspiradas, igualmente, en la decoración original de la sinagoga lorquina.
El estandarte responde al diseño del Director artístico de la Federación, David Torres del Alcázar, y ha sido bordado en los Talleres Clemente I por Silvia Teruel y María Miñarro.
Por su parte, y en el marco de los planes de colaboración de la Federación San Clemente con grandes instituciones científicas y culturales a nivel europeo, la Píxide de Daysam es una pieza realizada en el taller ‘Esculturarte’, bajo la dirección del escultor Antonio Sánchez Lavella y surge de un proyecto de investigación dirigido por la Unión Europea a través de Europeana, programa del que forman parte el ciuFRONT y el Museo Arqueológico Nacional, MAN.
Esta píxide que se incorpora a las colecciones de la Federación San Clemente es una réplica de uno de los más bellos y lujosos objetos creados en los talleres palatinos de Madinat al-Zahra (Córdoba) en la segunda mitad del siglo X, época que coincide con la figura de Daysam, primer caudillo lorquino que declaró la independencia de nuestra tierra del califato de Córdoba.
Se conserva gracias a que la tradición cristiana la guardó como relicario y se trata de una caja cilíndrica realizada aprovechando la forma natural de un colmillo de elefante. Por su forma, recuerda a una pieza arquitectónica en miniatura. La tapa rematada con un pomo y el cuerpo se articulan mediante largos herrajes con bisagras que se cierran con un broche. La fina talla se aprecia en los elegantísimos trazados de la frondosa decoración vegetal, que incluye árboles, palmas, tallos, hojas, brotes y flores estilizadas.
Entre esta recreación intencionada de los jardines palatinos o, quizá, del paraíso descrito en el Corán, hay tallados pacíficos animales: pavones, palomas y cervatillos afrontados. Tanto los motivos vegetales como los animales se repiten en torno a un eje vertical de simetría.
Los botes como éste eran objetos lujosos y exclusivos reservados a la familia califal y los altos funcionarios del Estado y se destinaban a contener alhajas y perfumes. Fue tal el aprecio que despertaron entre los cristianos, que los reutilizaron para contener reliquias en monasterios o catedrales, como sucedió con este ejemplar, encontrado en la catedral de Zamora.