Fulgencio Gil enviará una carta oficial para conocer cuántas mujeres lorquinas se han visto afectadas por las deficiencias técnicas de los dispositivos, agravadas en zonas rurales con poca cobertura.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha mostrado su «máxima preocupación» ante las revelaciones sobre los fallos técnicos en las pulseras antimaltrato, dispositivos destinados a proteger a mujeres víctimas de violencia de género que, según alertas previas de la Fiscalía, han presentado graves deficiencias. Gil anunció que el Ayuntamiento se dirigirá por escrito al Ministerio de Igualdad para exigir información detallada sobre las mujeres lorquinas afectadas por esta «desprotección».
El problema, denunciado durante meses, ha provocado absoluciones y sobreseimientos de agresores al no poderse verificar incumplimientos de órdenes de alejamiento por falta de datos. La situación se agrava en municipios extensos como Lorca, donde las «zonas de sombra» en cobertura en enclaves rurales incrementan el riesgo. «El caso de Lorca es especialmente particular por nuestra gran extensión territorial», subrayó el alcalde.
Críticas a la gestión central
Gil cargó contra el Gobierno central: «No entendemos qué pasa para que, ante situaciones de extrema gravedad, nadie dimita». Recordó que la fiscal regional llevaba años alertando del mal funcionamiento, y calificó de «inaceptable» que se «desampare» a las víctimas con «cada paso» de las instituciones estatales.
La carta exigirá transparencia urgente sobre el alcance del fallo técnico y las medidas correctivas, en un contexto donde la desprotección de mujeres víctimas de violencia de género se ha convertido en una preocupación nacional.