La portavoz socialista insiste en que la iniciativa, presentada hace un año, aún no se ha puesto en marcha pese al incremento de temperaturas y a ejemplos como Murcia
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Lorca, Isabel Casalduero, ha reiterado su reclamación de crear una red de refugios climáticos en el municipio para hacer frente al calor extremo y mitigar el efecto isla de calor. Recuerda que la propuesta se presentó hace un año y, a fecha de hoy, no se ha dado ningún paso para implementarla.
Casalduero subraya que el cambio climático y el aumento de temperaturas hacen necesario garantizar espacios seguros y accesibles donde vecinos, vecinas y visitantes puedan refugiarse en los días más calurosos. Señala que mientras Murcia cuenta con 91 refugios, Lorca aún carece de esta infraestructura, a pesar de sufrir episodios de calor extremo cada verano.
La portavoz explica que los refugios climáticos son una medida eficaz para paliar las altas temperaturas en puntos clave de las ciudades y aprovechar inversiones ya en marcha, como el proyecto europeo Liferehabita, dotado con casi dos millones de euros, gestionado por el anterior equipo de Gobierno de Diego José Mateos. “Este proyecto contempla acciones de adaptación al cambio climático; es el momento de invertir en la creación de una red de refugios climáticos”, añade Casalduero.
Entre las propuestas, Casalduero propone identificar islas de calor urbano —zonas densamente pobladas, asfaltadas y con poca vegetación— para priorizar la instalación de refugios. Pueden ser tanto de interior (bibliotecas, museos, centros sociales climatizados) como de exterior (parques, jardines y espacios arbolados con fuentes y sombra natural). Afirma que Lorca cuenta con espacios ya existentes, diseñados en el anterior mandato, que podrían reconvertirse en refugios, como zonas verdes de la Ronda de Circunvalación, Jerónimo Santa Fe o Barrios Altos. Además, sugiere destinar a un gran pulmón verde, en el espacio resultante del soterramiento de las vías del AVE, para que sirva también de refugio climático.
Casalduero defiende que la inversión es necesaria y realista, destinada a mejorar la vida de los lorquinos y quienes visitan la ciudad. “Es una apuesta y una adaptación a los cambios medioambientales para proteger la salud de las personas y garantizar que Lorca sea una ciudad más habitable y preparada para el futuro”, concluye.