Los trabajos de demolición se están llevando a cabo tras completar los trámites administrativos necesarios que permitirán la regeneración integral de esta antigua área industrial.
La urbanización de todo el entorno facilitará la construcción de 250 viviendas nuevas en bloques de hasta siete plantas, junto con 4.800 metros cuadrados de locales comerciales, lo que revitalizará profundamente la zona.
María Hernández Benítez, concejala de Urbanismo: “El proyecto es mucho más ambicioso de lo inicialmente previsto, con el objetivo de lograr la regeneración urbana de prácticamente toda la manzana, lo que transformará radicalmente esta área”.
Viernes, 12 de septiembre de 2025. La transformación del Barrio de San Cristóbal continúa su curso con nuevas demoliciones que comenzaron el pasado jueves en la Unidad de Actuación 23, lugar donde se edificará el futuro Centro de Salud de San Cristóbal. En lo que fue una antigua zona industrial degradada, situada en el Puente de los Carros, se planea no solo la construcción de un nuevo centro de salud, sino también un significativo número de viviendas y locales comerciales en planta baja que impulsarán la dinamización de todo el entorno. Así lo confirmaron este viernes las concejalas de Urbanismo y Fomento, María Hernández Benítez y Rosa María Medina Mínguez, respectivamente, quienes supervisaron los últimos avances en las demoliciones que se ejecutan en el área.
La edil de Fomento recordó que se trata de uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno de Lorca: “Desde que asumimos la Alcaldía, nos enfocamos en trabajar en la Unidad de Actuación 23 con el objetivo de liberar el espacio suficiente para la construcción del nuevo Centro de Salud de San Cristóbal, pero también para regenerar toda la zona. Hace apenas unas semanas, avanzamos un paso más y presentamos el proyecto de remodelación que incluye la creación de un nuevo bulevar. Se demolerá el antiguo edificio de la Plaza de la Hortaliza, lo que mejorará tanto el acceso como las vistas hacia la iglesia parroquial de San Cristóbal. Se creará una plataforma única que se extenderá hasta la fachada de la Casa del Paso Encarnado y las intersecciones de las calles Presbítero José Macho y Portijico, y las áreas de tráfico rodado priorizarán la circulación peatonal”.
Esta estrategia de renovación y revitalización impulsada por el Gobierno de Lorca incluye nuevos espacios verdes, viales optimizados para mejorar la conectividad y permeabilidad, nuevas zonas edificadas, así como mayor infraestructura y vivienda. “La transformación va tomando forma con la demolición de antiguas estructuras fabriles y viviendas en ruinas, el traslado de la Plaza de la Hortaliza y la futura construcción del Centro de Salud de San Cristóbal”, añadió la concejala.
La intervención conlleva la renovación integral de todos los servicios: abastecimiento, saneamiento, alumbrado público, red de riego y canalizaciones para el soterramiento de líneas de baja tensión y telecomunicaciones. Las zonas de tráfico rodado contarán con pavimento de aglomerado impreso, mientras que el área de la plaza lucirá pavimento de piedra natural con adoquines de granito en diversos formatos y colores. Asimismo, se renovará el alumbrado público con nuevas luminarias de tecnología LED.
Los trámites para la reconfiguración de esta antigua zona industrial, explicó la concejala de Urbanismo, han sido “largos y complejos, pero gracias a ellos hemos podido proceder a la demolición de varias construcciones en estado avanzado de deterioro, lo que generará nuevos espacios libres en la Unidad de Actuación 23, donde se construirá el nuevo Centro de Salud de San Cristóbal. Hemos conseguido espacio suficiente no solo para la infraestructura sanitaria, sino también para crear una gran bolsa de suelo donde se levantarán alrededor de 250 viviendas, en bloques de hasta siete plantas, y 4.800 metros cuadrados de locales en planta baja, lo que permitirá dinamizar un entorno que se encontraba muy degradado”.
La edil de Fomento recordó que la zona estaba ocupada por “grandes naves, including algunas de una antigua fábrica de curtidos, y numerosas construcciones adosadas en estado de ruina que presentaban un deterioro tal que algunas sufrieron derrumbes. En las viviendas adosadas, la Policía Local tuvo que intervenir en repetidas ocasiones debido a la presencia de ocupas ilegales. Los derribos se han ido ejecutando progresivamente tras llegar a acuerdos con los propietarios, con el fin de generar el espacio necesario para la construcción del nuevo Centro de Salud de San Cristóbal, pero también para permitir la apertura de nuevos viales. Un proyecto muy ambicioso que se ha expandido con la incorporación de más espacios tras la demolición de antiguas construcciones”.
Este jueves se realizaron nuevos derribos, que continúan este viernes. “El proyecto es mucho más ambicioso de lo inicialmente previsto, con la intención de lograr la regeneración urbana de casi toda la manzana, lo que transformará profundamente la zona”, insistió la concejala de Urbanismo, quien señaló que se continúa trabajando para integrar más espacios producto de nuevas demoliciones. “El próximo paso será la urbanización de todo el entorno, con nuevos viales. Será una transformación integral. La parcela de casi 4.000 metros cuadrados contará con alrededor de 900 metros para equipamiento, unos 1.647 metros cuadrados serán edificables y 1.320 se destinarán a nuevos viales. Viviendas con vistas inmejorables tanto al cauce del río Guadalentín como al casco antiguo de la ciudad, coronado por el Castillo. Estamos poniendo a disposición de los lorquinos suelo y viviendas en un momento en el que el mercado inmobiliario requiere urgentemente de nuevos hogares”, concluyó la edil.