La concejala Gloria Martín, recordó que acceso provisional al pueblo, es el mismo para todo el mundo. “Si pueden usarlo los vecinos, los trabajadores de LIMUSA y de otros servicios municipales, o el párroco cuando sube a dar misa, también pueden hacerlo el médico y la enfermera, que sólo tienen la obligación de ir a Campo López los miércoles por la mañana”
La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha manifestado hoy su temor a que el cierre del consultorio médico de Campo López pueda ser definitivo. La edil recordó que el establecimiento sanitario lleva cerrado desde el 13 de junio del año pasado, hace ya siete meses, lo que está obligando a sus usuarios, principalmente personas mayores, a desplazarse hasta el de Aguaderas. Una situación que la edil ya denunció el pasado 30 de noviembre sin que “ningún responsable de la Consejería de Salud ni del Servicio Murciano de Salud ni de la Gerencia del Área III haya dado ninguna explicación.
Gloria Martín calificó la situación de “ataque insensible y poco razonable” a los habitantes del medio rural. El acceso al pueblo, que ahora se realiza a través de un desvío provisional por las obras en la carretera D-8, es el mismo para todo el mundo, “y si pueden usarlo los vecinos, los trabajadores de LIMUSA y de otros servicios municipales, o el párroco cuando sube a dar misa, también pueden hacerlo el médico y la enfermera, que sólo tienen la obligación de ir a Campo López los miércoles por la mañana”, aseguró.
La concejala de IU-Verdes mostró su indignación porque en la decisión de la Consejería de Salud pese más la comodidad de estos profesionales o el ahorro en gasolina que las necesidades de personas “muy mayores, que no conducen y que tienen que movilizar a familiares, que se ven obligados por su parte a perder días de trabajo para acercarles hasta la consulta más próxima”.
Gloria Martín alertó de la posibilidad de que los planes del Gobierno regional sean clausular este consultorio definitivamente, por lo que ha exigido que la Gerencia del Área III informe a los vecinos inmediatamente sobre su futuro. “No pueden jugar con los derechos sanitarios de las personas como si fueran marionetas, sin ofrecer ni una mínima explicación sobre la pérdida de un servicio esencial”, concluyó.